“No dijeron nada, sólo ‘buenos días’ y un abrazo. Se subieron al coche y me preguntaron: ‘¿A Ferraz?’. Me acordé de San Juan de la Cruz en Salamanca: ‘Como decíamos ayer…’”. Este es un extracto del Manual de resistencia (ediciones Península) de Pedro Sánchez, que arranca con mal pie. Para ser la primera vez en la historia de la democracia española que un presidente publica un libro durante su mandato, lo hace por la puerta grande: cometiendo un error en la cita.
La frase que Sánchez -o Irene Lozano, la verdadera creadora del libro, según ella misma ha reconocido- atribuye a San Juan de la Cruz es, en realidad, del poeta granadino Fray Luis de León, catedrático de Teología. El humanista impartía clases en el ala norte de la universidad de Salamanca hasta que fue acusado de haber traducido a la lengua vulgar libros santos, censurado y procesado por la Inquisición de Valladolid. Ocurrió el día 27 de marzo de 1572, pleno Jueves Santo.
Las obras de la polémica fueron la Vulgata -el intelectual hizo una crítica filológica al respecto- y el Cantar de los Cantares -aquí el pecado fue una traducción al castellano-. Estuvo encarcelado durante cinco años. Cuando por fin recuperó la libertad, volvió a sus austeras aulas -con sus bancos hechos con vigas de madera- y saludó sencillamente a sus alumnos: “Como decíamos ayer…”.
Se trata de una cita muy célebre de uno de los grandes iconos de la segunda fase del Renacimiento español, por eso sorprende -y abochorna- su mal uso y su intercambio con las palabras de San Juan de la Cruz, quien, a este respecto, aconsejaría así a Sánchez: “Hable poco, y en cosas que no es preguntado no se meta”.