"Un anuncio con el potencial de cambiar el futuro de los videojuegos, del juego en consolas y de cómo jugamos". Así promocionaba Gaikai, una empresa dedicada al juego en 'streaming', el anuncio que iba a realizar en el E3 de 2012. Todo apuntaba a lo que meses más tarde acabó ocurriendo: Sony la compró por 380 millones de dólares. Siete años después la profecía se ha cumplido: los juegos han cambiado, al igual que la propia Gaikai, cuyo servicio tiene ahora otra denominación: PlayStation Now.
En España este cambio ha tardado en verse reflejado. Se ha justificado de manera cuestionable en que la calidad de las conexiones a internet necesarias no daba la talla. Al menos así ha sido hasta la semana pasada cuando Now aterrizó en España permitiendo disfrutar títulos de la marca de Sony tanto en PlayStation 4 como en ordenadores.
Llega, eso sí, en mejor forma que nunca. Con 600 títulos disponibles que abarcan un catálogo de exclusivos y multiplataforma de PlayStation 2, 3 y 4 (250 en su caso). Una oferta variada y extensa para todo tipo de públicos.
La biblioteca digital a la que da acceso se adapta a las preferencias de cada usuario, ya sea alguien que tiene algún juego pendiente o quienes quieran introducirse en esto. Aquellos que veían la compra de una consola como un impedimento o que optaron por sistemas de la competencia lo tienen en bandeja.
Ya no hay excusas para poder jugar a joyas exclusivas como The Last of Us u obras atemporales como Red Dead Redemption, obligatoria incluso para los menos habituales. Con una PlayStation 4 o, en su lugar, un PC y un mando compatible, juegos como los de la saga Uncharted o Bloodborne son más accesibles.
Actualmente el juego en la nube y el tradicional coexisten. Y cuando se habla del juego en 'streaming', como ocurre con la recién anunciada Stadia de Google, se tiende a hablar de que la novedad se comerá al pasado, cuando no hay razones reales para pensar que así será. Un lector de libros puede tener el carnet de una biblioteca y aun así acudir a la librería para adquirir las últimas publicaciones.
De hecho, en la actualidad, PlayStation se reserva el lanzamiento de novedades para la venta física y digital. Lo que consigue con Now es diversificar, ofrecer una alternativa, no sustituir sino complementar. Está por ver cómo evoluciona el servicio en los próximos años. El catálogo, eso sí, seguirá aumentando con actualizaciones periódicas cada mes.
A nivel técnico Now se desenvuelve de manera cómoda para el usuario con un sistema intuitivo. Es fácil registrarse (incluye un periodo de prueba de siete días) y ponerse a jugar en pocos tiempo.
Tras el 'boom' de su lanzamiento, con muchos usuarios jugando al mismo tiempo, ha habido periodos de espera de pocos minutos para algunos juegos. Hace falta algo más de tiempo para valorar si esto será o no una constante.
En general, no tiene retrasos que entorpezcan notablemente la experiencia de juego, si bien los más exigentes en este apartado si pueden notar deficiencias. Los juegos de PlayStation 4 y PlayStation 2 se pueden descargar en caso de que Now se ejecute en PlayStation 4, mejorando su funcionamiento.
Gracias a Now, PlayStation solventa en parte un problema que tenía en la actual generación: el de la retrocompatibilidad. Muchos de los mejores títulos de su predecesora están disponibles con este sistema. Algo importante en un sector que parece vivir del momento y que a menudo olvida echar una necesaria vista atrás.
Una mirada que ahora se antoja más interesante que nunca. Mucho han cambiado la industria, sus juegos y sus modelos de negocio en estos siete años. Y no parece que la pelota vaya a dejar de rodar ni que los cambios se detengan en los años venideros.
Cuando Sony compró Gaikai, hace ya siete años, PlayStation 4 todavía no se había anunciado y PlayStation 3 era la protagonista. No fue hasta enero de 2014 cuando se anunció como tal y en julio de ese año comenzó su fase beta. Cinco años después, tras dejar su infancia atrás, el servicio está disponible en España. Le queda tiempo por delante para seguir madurando, optimizando y adaptándose a un medio que no se conforma y sigue ofreciendo alternativas para lograr lo más importante: que todos disfruten de los videojuegos.