La ciudad de Madrid ha acogido este miércoles la primera edición del Nobel Prize Dialogue, un evento que reúne en la Fundación Ramón Areces a diversos panelistas mundialmente reconocidos para abordar el reto de las sociedades envejecidas y el papel de la tecnología como elemento esencial para la vida de las personas mayores en el futuro.
Entre los ponentes se encuentran los premios Nobel Edvard Moser (Medicina, 2014), Mario Vargas Llosa (Literatura, 2010) y Ada Yonath (Química, 2009), así como los premios Nobel de Ciencias Económicas Finn Kydland (2004) y Edmund Phelps (2006), que han tratado aspectos científicos, culturales y económicos del envejecimiento de las sociedades modernas.
Durante el debate, el escritor peruano Vargas Llosa ha asegurado que la literatura "trata mal a los viejos" y ha señalado que ésta crea personajes ancianos "que sobran y son secundarios y ridículos". También se ha mojado con el sexo una vez llegado a la edad anciana: "En la vejez no hay que renunciar al sexo". Además, ha confesado que "el sexo a los ochenta no desaparece, solo se espacia más". Por su parte, el filólogo y poeta Luis Alberto de Cuenca ha querido citar a Macbeth, respondiendo que el vino aviva el deseo pero impide su ejecución.
A su vez, ambos escritores han querido destacar la importancia de vivir la vida hasta el último instante, en el caso de de Vargas Llosa haciendo alusión a un mito en torno a la figura de Sócrates. Tal y como ha mencionado el autor de La ciudad y los perros, las últimas horas de vida del maestro de Platón las empleó estudiando persa. Los verdugos, sorprendidos, preguntaron por qué lo hacia. "Me gustaría aprender persa", ha dicho Vargas Llosa emulando al filósofo clásico. "Me parece maravillosa esa manera de llegar al fin de la vida", ha concluido.
Nobel Prize Dialogue busca convertirse en un espacio de encuentro abierto y multidisciplinar que establece un nexo entre ciencia y sociedad para abordar los temas. Un foro de referencia para personas que desarrollan su actividad tanto dentro como fuera de la comunidad científica, profundizando en el diálogo entre esta y el resto de la sociedad.