La Biblioteca Nacional expone desde el 5 de junio y durante solo 15 días el códice único del Cantar de Mio Cid, el testimonio más antiguo, elaborado en el siglo XIV, sobre el último tramo de la vida de Rodrigo Díaz de Vivar. Este acontecimiento se enmarca dentro de la muestra Dos españoles en la historia: el Cid y Ramón Menéndez Pidal. A continuación, once curiosidades sobre el manuscrito que se conserva y la obra original, finalizada en torno a un siglo antes.
1. Una obra única
El Cantar de Mio Cid es el único poema épico castellano conservado casi en toda su totalidad. Se trata de una joya de la literatura castellana, un cantar de gesta anónimo que narra las hazañas de el Cid Campeador, no solo porque marca el origen de la lengua y la poesía en español, sino también por los valores (lealtad, valentía, honor, justicia, amor...) que transmite.
2. Últimos años de Rodrigo Díaz de Vivar
La obra, que combina la realidad histórica y la ficción, describe el último tramo de vida del caballero burgalés Rodrigo Díaz de Vivar (c.1045-1099). En concreto, abarca el periodo comprendido entre el exilio al que es condenado el Cid en 1081 por el rey Alfonso VI y su muerte casi dos décadas más tarde.
3. Su autoría y fecha
Se calcula que la obra fue escrita a finales del siglo XII o en los primeros años del siglo XIII y estaría ya terminada en 1207, cuando cierto Per Abat (o Pedro Abad) realizó una copia, tal y como se refleja en el colofón del manuscrito que ahora expone la BNE. El volumen conservado en la actualidad es una copia del volumen original que se haría en torno a 1320-1330. Es posible que fuera elaborado o encargado por el monasterio de San Pedro de Cardeña.
4. El primer verso
El manuscrito del siglo XIV que conserva la BNE arranca con estos versos: "De los sos ojos tan fuertemientre llorando, tornava la cabeça e estávalos cantando". Es la reacción del Cid ante su marcha de la localidad burgalesa de Vivar. Sin embargo, el original del Canta de Mio Cid no arrancaba así —al códice que se preserva, de 74 hojas de pergamino grueso que miden 198×150mm de media, le faltan tres; una de ellas, la inicial—, sino con los siguientes versos, conocidos gracias a otros escritos y crónicas de la Edad Media: "El rey don Alfonso a mio Cid por las parias embió / al rey de Sevilla, pechero de don Alfón, / enemigo del de Granada a aquella sazón".
5. Dividido en tres partes
El Cantar del destierro se inicia con la entrada a Burgos del Cid junto a su compañía de guerreros, para después continuar su viaje hacia San Pedro de Cardeña, donde se encuentra su esposa, Jimena, y sus dos hijas, Elvira y Sol. Su camino le lleva a las tierras limítrofes del reino de Castilla hasta que una noche el arcángel San Gabriel se le aparece y le incita a cabalgar sin descanso. El Cid inicia así su campaña de triunfales saqueos a los reyes moros, de los que obtendrá grandes botines.Concluye con la batalla contra Ramón Berenguer, el conde de Barcelona.
El Cantar de las bodas de las hijas de Cid glosa la época dorada de Rodrigo Díaz de Vivar, que acumula victorias, botines y lealtades entre sus guerreros, aumentando su reputación e infundiendo temor entre los soldados moros. A pesar de que este cantar se centra en las hijas del Cid y el enlace con los de Carrión, también se narra la capitanía del héroe castellano en nombre de Alfonso VI en la batalla de Jérica y el asedio y la conquista de Valencia en 1094, tras lograr definitivamente la alianza con su adorado monarca dos años antes.
Por último, el Cantar de la afrenta de Corpes narra las torturas de de las hijas del Cid a manos de los celosos infantes de Carrión. El caballero no busca la venganza derramando sangre, sino que acude al rey Alfonso VI para demandarlos mediante un desafío del que sale victorioso. Es la recuperación del honor del Cid, sin muerte de por medio.
6. Número de versos y rima
El Cantar de Mio Cid está compuesto por un total de 3.735 versos anisosilábicos o de medida variable, dividiso en dos hemistiquios, que se unen en series de símil rima asonante y unidad temática.
7. Su "azarosa vida"
El camino recorrido por este códice es largo, aunque su trayectoria conocida comienza en 1596, cuando fue encontrado en el archivo de la localidad burgalesa de Vivar del Cid, en Burgos. En fecha indeterminada fue trasladado al convento de monjas clarisas del pueblo, donde permaneció hasta 1776, cuando Emilio Llaguno y Amírola, secretario del Consejo de Estado, sacó el manuscrito y se lo llevó a un bibliotecario real, Tomás Antonio Sánchez, para su estudio y edición. Este lo publicó en su Colección de poesías castellanas anteriores al siglo XV (1779).
El rastro del códice se pierde hasta poco antes de mediados del siglo XIX, cuando reaparece en manos de Pascual de Gayangos. De él debió adquirirlo Pedro José Pidal, el marqués de Pidal, pues estaba en su poder en 1863. Lo heredó su hijo Alejandro Pidal y Mon y esta familia permaneció y fue objeto de estudio por expertos, especialmente por el intelectual medievalista Ramón Menéndez Pidal.
Fue éste quien se decidió a transcribir el poema, que adquirió la Fundación Juan March a los herederos de Alejandro Pidal a finales de 1960 para donarlo al Ministerio de Cultura. El 20 de diciembre de 1960 se firmó en la Fundación Juan March la escritura por la que se donaba la obra a la Biblioteca Nacional de España por un valor que en la actualidad equivaldría a los 2 millones de euros.
8. La mano de Menéndez Pidal
El Cantar de mio Cid no es solo uno de los textos fundacionales de la literatura española. Su estudio, además, está en el origen del surgimiento de la filología como ciencia moderna en España a finales del siglo XIX, dado que su principal estudioso, Ramón Menéndez Pidal (1869-1968), aplicó sobre su texto, por primera vez en España, el método histórico-comparativo que había hecho de la filología una disciplina puntera en Europa.
9. Químicos para su conservación
Se encuentra en un delicado estado de conservación y en muchas de sus hojas hay manchas de color pardo oscuro, debidas a los reactivos utilizados ya desde el siglo XVI. Las tintas habían palidecido a causa de un exceso de taninos en su composición y por eso se emplearon productos para reavivarlos.
10. El lugar de conservación
Desde que la Biblioteca Nacional lo adquirió gracias a una donación de la Fundación Juan March en 1960, el manuscrito ha permanecido guardado en la cámara acorazada de la institución. Durante los 15 días en los que será expuesto al público, lo hará una vitrina a 21 grados de temperatura y un 45% de humedad controlada en todo momento porJavier Docampo, jefe del Departamento de Manuscritos, Incunables y Raros de la BNE.
11. ¿Cuál es su valor actual?
Según aseguró el ministro de Cultura, José Guirao, en la inauguración de la exposición, las valoraciones "más bajas" del códice están "por encima de los 20 millones de euros", aunque han sido tres ocasiones las que compradores privados han puesto sobre la mesa cheques en blanco para hacerse con esta joya de la lengua castellana.