Madrid será la capital mundial de la memoria histórica desde este martes, cuando arranque el III Congreso de la Memory Studies Association, que reunirá a 1.600 especialistas de diversos ámbitos que trabajan en torno al tema de la memoria y será el más grande que se ha celebrado en el mundo sobre este tema. El lugar elegido para la celebración del congreso no es menos simbólico: la sede principal será la Facultad de Filología y Filosofía, un edificio que estaba en pleno frente durante la batalla de Madrid en la Guerra Civil.
En el ciclo, que reunirá a todo tipo de investigadores de 45 país y que desarrollará un total de 1.300 ponencias, se abordará el tema de la memoria histórica desde un punto de vista interdisciplinar. "Hay tantos temas que es imposible dar cuenta de todos: la memoria y la identidad, cómo la literatura o la música transmiten y se relacionan con la memoria, o cómo y cuándo construir monumentos... y cuándo derribarlos", ha señalado Jeffrey Olick, copresidente de la Memory Studies Association (MSA), durante la presentación.
"Venimos a hablar sobre el concepto de memoria. Se dice que en España este tema es diferente, pero en realidad no lo es tanto. Hemos traído a gente de todo el mundo para analizar qué tenemos en común, para juntar las historias diferentes en la misma mesa", ha añadido Olick. Jenny Wustenberg, copresidenta de la MSA, ha resaltado que "la memoria se ha convertido en un tema muy político porque los populismos utilizan el pasado en su discurso", mientras que "la democracia acude al pasado para resistir contra esa ofensiva".
Entre los temas destacados del congreso están la memoria digital, la relación entre memoria y cambio climático o las concepciones no occidentales de la memoria, entre otros muchos. Los participantes tratarán de responder a preguntas relacionadas con la utilización de los discursos de la memoria por parte de la extrema derecha o con el pasado colonial de los países.
"Este congreso lo que pretende es conectar tradiciones de memoria a diferentes partes del mundo", ha señalado Francisco Ferrándiz, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y miembro del comité organizador. Asimismo, ha explicado que la reunión es clave para comprender la realidad española de manera comparada: “A veces en España parece que vivimos una excepcionalidad en el tema de la memoria, pero al mirar la memoria comparativa nos damos cuenta de que, si bien varían las víctimas, o varía el contexto, el proceso es muchas veces similar”.
Por eso, para Ferrándiz, “para entender bien el debate de la memoria histórica en España, hay que ponerlo cara a cara con lo que ha ocurrido en Bosnia, en China, en Guatemala, en Argentina...”. Y, también, entender no sólo como se ha hecho memoria sino también cómo se ha olvidado y cómo se recuerda de forma selectiva: “El compañero necesario de las políticas de la memoria son las políticas del olvido”.
Lugar de encuentro para expertos
La Memory Studies Association fue creada en 2016 como respuesta al desamparo institucional de los expertos de la memoria. “No teníamos lugares donde juntarnos y debatir, así que decidimos hacer un encuentro en Ámsterdam al que pensamos que acudirían unas 50 personas”, ha revelado Jenny Wustenberg, de la Universidad de Notthingham-Trent. Y acudieron más de 200.
A ese congreso le siguió otro, el año siguiente, en Copenhague, al que asistieron el triple de personas. Pero ha sido este congreso, el que se celebrará desde el martes 25 al viernes 28 en Madrid, el que ha superado todas sus expectativas: más de 1.300 ponencias, más de 50 voluntarias y voluntarios, y la cifra más alta de participantes en un ciclo de estas características. “Además, no se trata de cuánta gente venga, es que los mayores especialistas del tema estarán aquí y es ya una cita ineludible”, ha añadido.
En algunas de las ponencias participarán personas destacadas del ámbito de la memoria, desde Aleida Assman (considerada la experta de la memoria en Alemania y creadora del concepto 'memoria cultural'), Marianne Hirsch (creadora del concepto de 'posmemoria'), Elizabeth Jelin (pionera de los estudios sobre represión y memoria en el Cono Sur) o el escritor Viet Thanh Nguyen (Premio Pulitzer 2016).