El grafitero Sam3 ha denunciado que el Ayuntamiento de la localidad madrileña de Rivas-Vaciamadrid ha censurado su última performance artística, una pintura homenaje al controvertido cuadro El origen del mundo, de Goustave Coubert, que muestra de forma explícita la vagina de una mujer acostada.
El artista ilicitano, conocido también por pintar el Guernica de Picasso en un toro de Osborne, hizo su particular copia con sprays del lienzo Coubert, que se expone en el Museo de Orsay de París, la semana pasada. Pero el grafiti, reproducido en una valla de las afueras de la localidad madrileña, solo duró unas horas hasta que "los señores de lo políticamente correcto", según ha indicado Sam3 en un comunicado, decidieron cubrirlo con una lona negra.
La performance se enmarcaba dentro del proyecto municipal Reversible, en el que el grafitero pretende "subrayar la relatividad de la cosa pública, y lo subjetivo que puede llegar a ser lo que uno puede considerar o no obsceno en sus dominios". Según ha explicado Sam3, "el juego de lectura de esta obra es bien simple. Desde la lejanía se aprecia el lienzo de Courbet por la forma y la composición, pero cuando uno se acerca a contemplarlo con más detenimiento sólo encuentra un inocente paisaje de hormigas, pinos, briznas, arena...".
"Esta pieza es un homenaje al Étant Donnés de Marcel Duchamp. Es un homenaje a la antigua Grecia, a Hera, Démeter y Perséfone, y a todas las antiguas deidades que configuran Gea, la tierra. Lo femenino. La fertilidad. La Naturaleza", ha añadido. Sin embargo, su obra ha sido censurada por el consistorio de Pedro del Cura Sánchez (IU-Equo-Más Madrid) tras recibir una serie de llamadas de queja del colegio que está en las cercanías de la valla.
Ahora, el grafiti se encuentra a la espera de ser reubicado, según han informado fuentes consistoriales. "El lugar en el que estaba situado no era el más indicado", ha apostillado la portavoz del Ayuntamiento. Rivas-Vaciamadrid desarrolla estos días un proyecto comisariado por la asociación Madrid Street Art en la que 13 artistas nacionales e internacionales actuarán con sus sprays sobre diversas vallas publicitarias.
"Las autoridades en este caso subestiman nuestras capacidades sensibles e interpretativas para ocultarnos esta obscenidad del siglo XIX que hoy está dentro de la Historia del Arte y de una institución museística. El museo de Orsay en París recibe cientos de miles de visitas cada año, visitas guiadas de colegios y colectivos de todos los colores. ¿Por qué aquello que se presenta en el museo no puede presentarse en el espacio público?", ha concluido el grafitero.