El tenor español Plácido Domingo ha sido acusado por hasta nueve mujeres de unos supuestos episodios de acoso sexual. Los testimonios de las víctimas han sido recogidos por varios medios estadounidenses y en ellos se detalla que la leyenda de la ópera presionó a mujeres para que mantuviesen relaciones sexuales con él a cambio de trabajos y que castigó laboralmente a aquellas que se negaron.
Según esta información, ocho cantantes y una bailarina han denunciado haber sido acosadas sexualmente por Plácido Domingo, de 78 años, una de las figuras más importantes de la industria de la música clásica y que está todavía en activo, cantando y dirigiendo en la ópera de Los Ángeles y en la de Washington.
Estos episodios habrían tenido lugar en la década de los 80. Una de estas mujeres ha relatado a la agencia Associated Press que el tenor español la toqueteaba de forma continuada: “Que alguien te esté agarrando la mano durante toda la comida de negocios es raro, o que te ponga la mano en la rodilla”. "Siempre te estaba tocando de alguna forma, siempre besándote”, ha añadido.
Otra víctima denuncia que el compositor español metió su mano por debajo de su falda y otras tres aseguran que las forzó a besarse en lugares como un camerino, una habitación de hotel o una comida de negocios. Además de estos nueve testimonios de acoso, otras seis mujeres han denunciado que Domingo les hizo sugerencias incómodas.
En la información también se cita a otro grupo de tres docenas de cantantes, bailarinas, músicos de orquesta, miembros del backstage, profesores de voz y un administrador que coinciden en haber sido testigos de conductas sexuales inapropiadas del tenor. Según sus versiones, Domingo habría perseguido a las más jóvenes con total impunidad.
La versión de Domingo
El tenor español ha emitido un comunicado para salir al paso de este escándalo: “Las acusaciones de estas personas anónimas que se remontan hasta tres décadas atrás son profundamente preocupantes y, tal como se presentan, imprecisas. Aún así, es doloroso oír que he podido molestar a alguien o hacerles sentir incómodos, da igual cuánto tiempo haga de ello y a pesar de mis mejores intenciones. Creo que todas mis interacciones y relaciones fueron siempre aceptadas y consentidas. La gente que me conoce o que ha trabajado conmigo sabe que no soy alguien que pueda hacer daño, ofender o avergonzar a alguien de manera intencionada”.
"Reconocemos que las reglas y estándares por los cuales somos, y debemos ser, medidos hoy son muy diferentes de lo que eran en el pasado. Tengo la suerte y el privilegio de haber tenido una carrera de más de 50 años en la ópera y me mantendré en los más altos estándares", prosigue el comunicado.
Siete de las nueve supuestas víctimas aseguran que su carrera se vio truncada por rechazar a Domingo: en algunos casos hubo trabajos que nunca llegaron a plasmarse sobre un contrato y, en otros, tuvieron que recurrir a otras compañías, pues el compositor español nunca las volvería a contratar. Dos de estas mujeres reconocen haber accedido a las proposiciones de Domingo porque temían represalias al rechazar al hombre más poderoso de su entorno.
Solo una de las nueve mujeres ha dado a conocer su nombre. Se trata de la mezzosoprano Patricia Wulf, que cantó con Domingo en la Ópera de Washington. Las otras ocho han pedido que su identidad se mantenga oculta porque todavía se encuentran en activo, y para que sus carreras no se vean afectadas.
Uno de los testimonios más crudos es el de una mujer que se acostó dos veces con Plácido Domingo en un hotel de Los Ángeles. Cuando el tenor abandonó la habitación para ir a una actuación, le dejó un billete de 10 dólares en la mesilla y dijo, según el testimonio de la víctima: "No quiero que te sientas como una prostituta, pero tampoco quiero que tengas que pagar por aparcar”.