Con la PlayStation 5 ya anunciada para el año que viene y la próxima generación de consolas en el horizonte, los videojuegos no olvidan su pasado, donde no dejan de mirar. Esta vista atrás es ya una constante que comenzó hace años y que ha ido en aumento. La triple 'r' impera: remasterizaciones, 'remakes' y retrocompatibilidad.
No extraña por tanto que el regreso de uno de los primeros iconos de PlayStation, MediEvil, fuera tan reclamado. Un retorno ahora culminado en forma de 'remake' en el que Sony ha resucitado una saga que estaba tan muerta como su protagonista, Sir Daniel Fortesque.
Se trata de un antiguo comandante del Ejército, que salió de su tumba la semana pasada, con el lanzamiento del juego, para volver a enfrentarse a su antiguo enemigo, Zarok, y liberar el reino de Gallowmere. Tras más de 100 años muerto Fortesque vuelve para resarcirse de su ridícula caída en combate y deshacer los planes de su rival, que también retorna.
El juego original, al que esta revisión trata de emular mejorando en lo visual, fue desarrollado por SCE Cambridge Studio, fue lanzado en 1998. Han pasado más de 20 años desde entonces. 15 desde la última vez que Sir Daniel blandió la espada en otro 'remake' del juego para PSP: Medievil Resurrection.
Entre medias, en el año 2000, una secuela que dio continuidad a esta aventura fantástica basada en una tierra medieval repleta de muertos vivientes, a los que no toma demasiado en serio. El humor es una constante, ya sea con chistes sobre la carne de un esqueleto o con enemigos que en lugar de atacar te roban las armas.
En este sentido hay monstruos a los que enfrentarse tan variados como sus escenarios: de un barco lleno de esqueletos piratas, a una plantación de calabazas perfectas para celebrar Halloween.
Este remake es casi una recreación palmo por palmo del original con un estilo visual y sonoro adaptado a los tiempos que corren. Esto supone una mezcla de combates machacabotones en los combates, recorrer escenarios utilizando incluso mecánicas de salto y resolver algunos puzzles para abrir puertas que impiden avanzar.
El problema de esta recreación que ha corrido a manos del estudio Other Ocean Interactive, es que los videojuegos en 3D han envejecido mal. Y los que fueron pioneros como fue Medievil están casi en descomposición. Algo que no pasa tanto con los juegos anteriores, en 2D.
Y no es sólo una cuestión de los gráficos. Los movimientos de cámara no funcionan correctamente, algunos saltos están mal ajustados e incluso pueden aparecer algunos 'bugs' como quedarse atrapado en una pared. Son elementos que eran algo habitual en su momento pero que actualmente desentonan mucho más en cualquier experiencia jugable.
Querer recrear todo de manera casi idéntica es algo digo de aplauso y que apela a la nostalgia, que es el punto fuerte del juego. Con algo más de ambición para retocar algunos defectos hubiera dado un salto de calidad.
Es en cualquier caso un buen punto de partida para que Sony tenga más aspiraciones para este caballero que de vez en cuando resucita de entre los muertos y del que parecía que se habían olvidado.