Rafael Sánchez Ferlosio: padre y verdugo de 'El Jarama'
-Rafael Sánchez Ferlosio (Roma, Italia, 1927) falleció en Madrid el 1 de abril.
-Escritor, uno de los mejores en castellano del último siglo, comienza su labor literaria publicando relatos en revistas. Junto a Ignacio Aldecoa o Carmen Martín Gaite -que sería su mujer- forma parte de la llamada Generación del 50 o de los Niños de la Guerra. En 1951 publica Industrias y andanzas de Alfanhuí y en 1955, El Jarama, obra con la que se da a conocer. Tras algunas obras más, deja de publicar largo tiempo para formarse y regresa en 1974 con artículos y ensayos. También escribe poesía, cuentos y narración breve y realiza traducciones, sin descuidar su faceta periodística en El País o ABC. Su obra, que se extiende hasta 2017 -cuando se publica Páginas escogidas, ha sido reconocida con los principales premios literarios.
-Doctor en Química por la Universidad Complutense de Madrid y profesor titular de Química Orgánica.
-Entre otros reconocimientos, recibió el Premio Nadal por El Jarama (1955); el Premio Nacional de Ensayo (1994); el Premio Mariano de Cavia (2002); el Premio Cervantes (2004); el Premio Nacional de las Letras (2009) y la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (2015).
-Se casó con Carmen Martín Gaite, con quien tuvo dos hijos. El primero, Miguel, falleció antes de cumplir nueve meses por una meningitis; la segunda, Marta, a los 29, víctima de las drogas. Esta última muerte nunca fue superada por la pareja, que puso fin al matrimonio en 1970. La habitual corbata negra de Sáncehz Ferlosio respondía a esta tragedia. En 1986 se casó con Demetria Chamorro, que ya tenía una hija, Lucía, a la que el escritor trató como propia.
Para recordar
La obra más reconocida de su bibliografía, El Jarama, es al mismo tiempo la más odiada por el autor. ¿Por qué? Por el trágico (e innecesario) ahogamiento de Lucita. "Es un error poner un accidente, un hecho individual, eso pertenece a la crónica de sucesos", dijo Ferlosio.
El Jarama es la obra culmen de Ferlosio, su creación más leída en todo el mundo y el pilar principal de su literatura. Sin embargo, el autor siempre ha renegado de ella. Ya en 1986, en una entrevista con El País, se manifestaba de la siguiente manera: "En El Jarama está muy cuidado el lenguaje, muy escuchada el habla popular, pero no tiene ni pies ni cabeza. No me gusta nada. Sería un libro que si lo hubiera escrito otro diría: ¡Pero qué pelmazo!"
Y desde entonces, nunca se ha reconciliado con la novela. Por ejemplo, en el año 2009, cuando le fue concedido el Premio Nacional de las Letras españolas a su carrera profesional, exclamó: "¡Es la que más aborrezco!"
El código lingüístico de El Jarama es uno de sus grandes atractivos, cómo Sánchez Ferlosio fue capaz de reflejar con diálogos de una calidad asombrosa el habla viva y toda su amplitud utilizada por gentes humildes.
Aunque la novela, símbolo de la literatura de posguerra, siempre haya estado enmarcada dentro del género del realismo social -"algunos han querido ver una 'novela social', incluso llena de dobles intenciones antifranquistas, en palabras de Ferlosio- lo cierto es que habría que enmarcarla técnicamente dentro del objetivismo.
Su vida en diez reflexiones
1. "Odio a España, tengo que odiar los toros (…) Sólo te puedo decir por qué cosas odio. Odio por los Sanfermines de Pamplona. Odio por las Fallas de Valencia. Odio por la Virgen del Rocío. Odio por Feria y Semana Santa de Sevilla (…) Nada es tan agresivo como todo lo de tu país".
2. "No me gusta nada la televisión. Me parece horrorosa. Me parece, la española, más horrorosa que ninguna. Me parece un fracaso y un apoderamiento de la publicidad tremendo. La televisión se encontró con la publicidad e hicieron un pan como unas hostias. Porque es horrible, horrible, horrible".
3. "Todos los nacionalismos son ridículos, pero yo creo que el más ridículo es el catalán".
4. (Sobre el socialismo y la lucha contra ETA) "Me indigna que hablen de victoria sobre los muertos. "¡Pero conseguiremos la victoria!", dicen. Te han matado y dices que victoria. Victoria no quiere decir nada. Lo que tienes que hacer es tratar de que no te vuelvan a matar".
5. "Yo no soy un 'best-seller'; yo soy un 'worst-seller', en el sentido de que no vendo nada. En estos momentos me interesa más que lean mis cositas. Siempre me ha gustado que se leyeran aquellas cosas dignas de decirse".
6. "Todo es diversión. El ocio es lo único. Estoy muy desolado y cabreado".
7. "Nosotros estamos enseñados a que son malas ciertas cosas y de ahí que las aborrecemos y nos da asco de ellas; pero igual podíamos estar enseñados de otra forma".
8. "No despreciéis el poder de la fealdad, porque es la puerta de la estupidez y ésta lo es a su vez de la maldad".
9. "Lo más sospechoso de las soluciones es que se las encuentra siempre que se quiere".
10. "A mí me interesa Vargas Llosa porque es un poco de risa. Es muy malo".