Era un secreto a voces desde hacía semanas. Las declaraciones de casi la totalidad de los académicos en todos los corrillos y entrevistas comulgaban en la misma dirección. Pero ahora ya es oficial. La Real Academia Española (RAE), reunida en pleno este jueves, ha aprobado por unanimidad, según ha podido confirmar EL ESPAÑOL, un informe en el que se rechaza modificar la Constitución española para adaptarla a un lenguaje más inclusivo. El dictamen había sido solicitado por Carmen Calvo, la vicepresidenta del Gobierno.
Redactado por dos académicas -Paz Battaner e Inés Fernández Ordóñez- y dos académicos -Ignacio Bosque, autor de otro texto en 2012 sobre el mismo asunto y aprobado por el pleno de la RAE, y Pedro Álvarez de Miranda-, el Informe sobre el buen uso del lenguaje inclusivo en nuestra carta magna, que ha sido debatido en varios plenos y revisado en profundidad durante más de un mes, asegura que la Constitución está redactada de forma correcta y que no hay motivos para acometer una reforma en profundidad que la 'feminice'.
En esta reunión definitiva de los integrantes de la Docta Casa se ha acordado añadir al informe un nuevo anexo para ratificar las posiciones de ortodoxia gramatical de la institución. Unas pequeñas modificaciones que no han provocado cambios significativos en la postura que la RAE lleva defendiendo casi una década con la llamada 'doctrina Bosque'. En este sentido, se aportan argumentos gramaticales pero también se traen a colación ejemplos de otras constituciones como la venezolana en la que el desdoblamiento ha acarreado problemas.
Las únicas propuestas de carácter no urgente que se recogen en el informe son las de desdoblar las palabras españoles y españolas y rey y reina, teniendo en cuenta el relevo en la jefatura del Estado. No obstante, estos cambios solo se llevaría a cabo cuando se realizase una modificación por motivos jurídicos de la Constitución.
El informe fue encargado por Calvo originariamente en julio de 2018, poco después de que el PSOE de Pedro Sánchez llegase a la Moncloa tras la moción de censura contra Mariano Rajoy. La vicepresidenta solicitó a la RAE un estudio sobre la posibilidad e idoneidad de modificar la Carta Magna con un lenguaje más feminista. El informe estaba listo para finales de año pero coincidió con el relevo en la dirección de la institución entre Darío Villanueva y Santiago Muñoz Machado, que decidió aparcarlo por un tiempo.
Y el asuntó permaneció en el olvido hasta noviembre de 2019, cuando le recordó a la RAE que le debía el informe. Ahora, la Academia le ha dicho a Calvo -que será la encargada de dar a conocer el texto o no- que el lenguaje con el que se redactó la Constitución de 1978 sigue siendo correcto. Y aunque en principio iba a mantenerse el secretismo sobre este dictamen, la institución ha convocado para el próximo lunes una rueda de prensa con su director al frente.