Las declaraciones del ministro de Cultura en una rueda de prensa en la que confirmó que no habría medidas específicas para la cultura han sido un jarro de agua fría en el sector. Tal como informaba ayer este periódico, la industria se mostraba decepcionada, especialmente cuando Rodríguez Uribes llevaba dos días reuniéndose con ellos y escuchando sus propuestas.
El mundo de la cultura ya se manifestó anoche en redes sociales, pero ha sido 24 horas después cuando han llegado las primeras reacciones oficiales. La Unión de Actores, la asociación nacional que agrupa al sector, ha mandado un comunicado muy duro contra el Ministro, asegurando que "un ministro que no entiende cómo funciona el sector no merece ser un Ministro de Cultura".
Los actores se sienten abandonados ya que no entran en las medidas generales ya anunciadas, y así se lo hicieron saber en las reuniones previas a esa comparecencia, que consideran "una muestra más de que la cultura en nuestro país no se toma con la seriedad que se merece" y creen que "el Gobierno abandona al sector, que representa el 3% del PIB, a su suerte tras declarar que no tomará medidas específicas para sus profesionales".
Piden medidas ya, y no a posteriori, ya que "más de 700.000 personas que pertenecen al sector cultural no podrán acceder a prestaciones por desempleo porque, además de cercenarles su trabajo, se les va a privar de pagar sus facturas o hacer la compra. Entre esas personas se encuentran las actrices y los actores que, por si a alguien se le ha olvidado, forman parte del tejido de la industria cultural del país".
Hace más de dos semanas que la Unión de Actores trasladó al ministro las medidas que se diseñaron, también desde otras organizaciones y asociaciones artísticas, y no se ha tenido ninguna en consideración. "En este sentido, el sector se siente abandonado y ultrajado por parte del Estado, que no contempla su más importante características para tomar medidas: la intermitencia". La unión ha convocado, por ello, un apagón cultural de 48 horas en redes los próximos días 10 y 11 de abril.
Esa intermitencia les hace quedarse fuera de las medidas, y por eso subrayan que "los intérpretes no quieren un trato especial, ni a favor, quieren tener los mismos derechos que el resto de trabajadores y trabajadoras, solo que su forma de trabajar y cotizar es diferente al del resto, por lo tanto, sus medidas también tienen que ser distintas".
Los intérpretes no queremos un trato especial, sino los mismos derechos que el resto de trabajadores y trabajadoras, solo que su forma de trabajar y cotizar es diferente
También desde la Academia de la Música Catalana han sido tajantes, y piden la dimisión del ministro de Cultura por dejar abandonado al sector en un momento en el que están perdiendo millones de euros por las cancelaciones y sin saber cuándo podrán volver a la actividad.
"Desde la Acadèmia Catalana de la Música y en representación de las cuarenta entidades que la conforman y las más de noventa mil personas que representan, pedimos al presidente del gobierno español Pedro Sánchez el cese inmediato del ministro de cultura José Manuel Rodríguez Uribe, por las declaraciones efectuadas menospreciando la afectación en el sector cultural de la crisis provocada por la pandemia", comienzan en su comunicado.
La institución cifra la pérdida en "treinta mil actos suspendidos y más de 130 millones de euros de pérdidas solo en el periodo entre los meses de marzo y mayo" y pone de ejemplo a otros "países de la órbita europea como Italia, Francia o Alemania" en los que "han puesto en marcha medidas específicas de apoyo al tejido cultural de sus países".