Finalmente se ha confirmado lo que más se temía. El escritor chileno Luis Sepúlveda, quien se encontraba en coma y con respiración asistida a causa de los efectos del coronavirus, según había podido confirmar EL ESPAÑOL, ha fallecido este jueves en el Hospital Universitario Central de Asturias. Llevaba 48 días ingresado.
El que fuera el primer caso de este virus diganosticado en el Principado de Asturias permanecía en estado grave en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) de Oviedo. Había participado en el festival literario Correntes d'Escritas en Póvoa de Varzim (Portugal) y a su vuelta a España fue diagnosticado con la enfermedad.
El certamen comenzó el día 19 de febrero, con presencia del propio Sepúlveda, quien había llegado el día anterior y quien se hospedó allí hasta el 23 de febrero. El festival literario albergó a cientos de personas y finalizó el 25 de febrero. El escritor chileno, habiendo regresado ya a Gijón con su mujer, comenzó a encontrarse indispuesto y fue entonces cuando empezaron los síntomas.
Así, este jueves ha fallecido a la edad de 70 años. El estado de salud del autor se había ido deteriorando en las últimas semanas al no responder a los tratamientos y tras haber sumado a la neumonía inicial otros problemas que habían afectado a órganos vitales. Entre quienes han querido dedicar unas palabras al escritor se encuentran Fernando Aramburu y Gaspar Llamazares, quienes han recalcado el "palo" que supone tal pérdida.
La familia ha difundido un comunicado, firmado por su esposa Carmen Yáñez y su hijo mayor, Carlos, en el que agradece "de todo corazón" al equipo sanitario del HUCA "su gran profesionalidad y entrega", así como "las muestras de cariño recibidas durante estos días".
El festival de Correntes d'Escritas fue el último de sus destinos literarios de una longeva y consagrada carrera. Una carrera que comenzaría en 1969 con Crónicas de Pedro Nadie, una recopilación de relatos que había recopilado a lo largo de sus 20 años. Desde joven había pertenecido a las Juventudes Comunistas de Chile y siempre se consideró "rojo, profundamente rojo".
Contrajo matrimonio con la poeta Carmen Yáñez aunque se separaron al poco tiempo. No obstante, sus caminos no se separarían para siempre. 20 años después se reencontraron en Alemania y desde entonces se han mantenido juntos. Mientras tanto, la vida de Sepúlveda estuvo llena de contrastes.
Después del golpe de estado de Pinochet en 1973 fue detenido y encerrado. En 1977 se vio obligado a abandonar Chile. En Ecuador conoció a los indios shuar y relató su experiencia con ellos en el superventas internacional Un viejo que leía novelas de amor. Participó en la revolución sandinista nicaragüense y luego marchó a Hamburgo. Finalmente se asentó en Asturias, donde vivía desde hace 23 años. Había sido fundador y director del Salón del Libro Iberoamericano de Gijón.