"El fútbol tiene un encanto que funciona a nivel mundial. En la obra original de Captain Tsubasa, Roberto Sedinho dice que 'es el deporte más querido del mundo porque es el más libre'. Citando al mentor de Tsubasa Ōzora (Óliver Atom, como se le conoce en España), el productor de Captain Tsubasa: Rise of New Champions, explica a EL ESPAÑOL la relación entre Japón, el manga-anime y el fútbol.

En la actualidad, el fútbol es el segundo deporte más popular en el país nipón. Algo que antes de los 90 era impensable. Según Katsuaki Tsuzuki "Capitán Tsubasa ayudó mucho a difundir el atractivo del fútbol en todo Japón y es muy excepcional".  



Debido a esta evolución, Tamsoft, desarrolladora del título, a la hora de contar la historia de Tsubasa, ha tenido que adaptar la historia de Tsubasa, aquel niño que soñaba con ser campeón del mundo en un país en el que el fútbol no tenía trascendencia. Mucho ha cambiado desde 1981, cuando nació el manga. Lo discutimos con el equipo al comienzo del desarrollo y llegamos a la conclusión de que incluso si los tiempos han cambiado, el atractivo fundamental del Capitán Tsubasa es eterno", cuenta Tsuzuki.

El juego cuenta con dos modalidades para contar su historia. La primera narra el último torneo ganado conjuntamente por el Secundaria Nankatsu y la escuela superior del Toho, de su rival Kojiro Hyuga (Mark Lenders). Es la historia que tantos niños vieron en televisión en los 90, con esos fascinantes partidos sobre campos kilométricos. Y esa espectacularidad logra recrearla el juego, que se aleja de la fórmula del simulador de fútbol para ofrecer tiros imposibles y regates que ya quisieran los Globetrotters.

E incluso por encima de este show, el juego consigue emocionar. Por la historia de superación que relata y por ese elemento nostálgico que lleva a pensar, quien sabe si acertadamente, que ya no se hacen series como las de antes.

Tras este campeonato es cuando la obra producida por Bandai Namco se desmelena.y comienza una aventura nueva, creada específicamente para el juego en "estrecha colaboración" con Yoichi Takahashi, el autor original.

El jugador crea un personaje que acompañará a Tsubasa y compañía en la selección japonesa para un mundial juvenil contra distintas superpotencias como Alemania, Argentina, Holanda o Francia. E, incluso dependiendo de las decisiones que se tomen durante la partida, se puede jugar contra Brasil y Estados Unidos, anfitrión del campeonato.

Todo a medida que el nuevo héroe va mejorando y poniéndose a la altura de gigantes como Tsubasa o Hyuga. Para Tsuzuki, hacer que el deporte colectivo siga siendo trascendente en una obra que lleva por título el nombre de un jugador, fue un reto: "El éxito de Tsubasa, el protagonista principal, es uno de los aspectos más importantes. No hay Capitán Tsubasa sin él. Por otro lado, para que experimentes los 'partidos feroces contra rivales', que es otro atractivo de este trabajo, un personaje mucho más fuerte que otros comprometerá la experiencia del juego. Por lo tanto, era imposible simplemente mencionar las habilidades de Tsubasa. El equilibrio del juego se establece proporcionando habilidades interesantes o reforzadas a todos los personajes".

Mientras avanza el campeonato, se van conociendo a los contrincantes de las selecciones rivales. Se producen conversaciones, excesivamente alargadas, tanto entre los partidos como durante. Algo que encaja más con el espíritu original de la obra que con un fútbol realista, que el juego no busca.

"Los principales elementos que hicieron célebre Captain Tsubasa son las diversas superjugadas que los fanáticos del fútbol anhelan y los personajes que las desencadenan. Otro aspecto importante serán los partidos intensos y el vínculo resultante construido entre los jugadores apasionados", asegura Tsuzuki. Y es precisamente en ello en lo que el juego destaca. Cree que no habría funcionado de otra manera, aportando cualidades de un fútbol menos arcade.

Resulta bastante entretenido, sin ser demasiado complejo, retar a algún amigo o un jugador online e intentar realizar esos tiros especiales, esos encontronazos en el aire para ver quién ejecuta la chilena más potente o activar las habilidades especiales de cada capitán para que cada equipo disfrute temporalmente de ciertas ventajas. Es un "a, b, c" de la jugabilidad que cumple su objetivo aunque se le eche en falta algo de profundidad.

Por tanto, no es un título que vaya dedicado a todos los aficionados al fútbol, pero los que no lo son, sí pueden disfrutar de él. "Incluso si no eres un fanático del fútbol, puedes sumergirte en su universo, ver sus famosas escenas y disfrutar de la experiencia de interpretar a tus personajes favoritos", asevera Tsuzuki.

"A petición del Sr. Takahashi, el título se desarrolló con personas que no estaban necesariamente familiarizadas con Capitán Tsubasa. Es por eso que intentamos hacer que el modo historia sea lo más accesible posible. Deben ser bien entendidos incluso si no sabes nada sobre la fuente original", cuenta.

Ese fue uno de los desafíos del equipo de desarrollo. Hacer el título accesible para todo el mundo. Algo que afectó también a la jugabilidad, que refinaron durante seis meses y que les llevó a añadir trabajo extra en los tutoriales y en los ajustes de dificultad.

Todo con una meta: que nadie se quedara sin deleitarse con la magia de una serie que, más allá de popularizar el fútbol en el país natal, expandió el amor por este deporte en todo el mundo. Fernando Torres, contaba en una entrevista a Goal que a él le "empezó a gustar el fútbol por Oliver y Benji". El propio Andrés Iniesta es un aficionado a la serie, algo que ha dejado claro con sus camisetas sacadas de la serie.

La pasión de Tsubasa por el fútbol es contagiosa. Sus "sueños de campeón" y su constante trabajo junto a sus compañeros para ser los "magos del balón" convirtieron la serie en un hito. Uno que Captain Tsubasa: Rise of New Champions trae de vuelta con toda su espectacularidad y emoción.

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