"Señor ministro de Cultura Uribes y Señora Ministra de Sanidad Darias, recordarles que actrices y actores trabajamos, obviamente, sin mascarilla y sin poder guardar distancias de seguridad. ¿Contemplan estas circunstancias para la vacunación?", ha escrito en su cuenta de Twitter el actor y escritor Carlos Bardem, siempre reivindicativo y demostrando su conciencia política y social.
Ha añadido, no obstante, que pregunta "desde el máximo respeto a las reclamaciones y necesidades de cada 'colectivo' por vacunar": "Sólo con el ánimo de señalar la especifidad de nuestra profesión en esta difícil situación. Pregunto aún sabiendo que nunca se considera esencial la cultura y sus trabajadores", lanza.
El tuit, que se ha hecho viral en pocas horas, ha tenido una recepción polémica: hay muchos que han entendido y apoyado su idea, recordando también a otros sectores muy golpeados por esta crisis de la Covid-19, como las "bailarinas y bailarines" y los "músicos". Pero también ha habido respuestas críticas y agrias, como la de Borja Sémper. El ex popular ha escrito lo siguiente: "No. Hay población con mucho más riesgo; y a Vds les hacen pruebas continuamente. La cultura es segura; y la inmensa mayoría de sus profesionales no tienen el ombligo tan grande", ha espetado.
No es la primera vez que los actores ponen en un brete a Uribes, el ministro más desaparecido de la historia de la democracia. Muchos de los integrantes del sector casi se olvidan de su nombre, porque ni está ni se le espera. Las críticas vienen de lejos, desde hace exactamente un año: en abril de 2020, la Unión de Actores, la asociación nacional que agrupa al sector, mandó un comunicado muy duro contra el ministro, asegurando que "un ministro que no entiende cómo funciona el sector no merece ser un Ministro de Cultura".
Los actores se sintieron abandonados al no entrar en las medidas generales practicadas en el último año: consideran esta actitud silenciosa del ministro "una muestra más de que la cultura en nuestro país no se toma con la seriedad que se merece" y señalan que "el Gobierno abandona al sector, que representa el 3% del PIB, a su suerte tras declarar que no tomará medidas específicas para sus profesionales".