Laura Dern ya no es la última ganadora del Oscar a la mejor actriz secundaria del año. La Meryl Streep surcoreana (Youn Yuh Jung) se ha impuesto a la reciente oscarizada (Olivia Colman), dos jóvenes actrices que se estrenan en los premios de la Academia (Amanda Seyfried y Maria Bakalova) y una leyenda del cine que todavía no ha sido reconocida como se merece por sus compañeros de profesión (Glenn Close).
Repasamos los nominados de este año.
Maria Bakalova por Borat película film secuela
La actriz búlgara es la gran revelación de la tardía y sorprendente secuela de Borat que Amazon Prime Video estrenó el pasado otoño. A sus 24 años, Maria Bakalova se ha convertido en la gran sorpresa del 2020 cinéfilo. La joven se sobrepuso a un multitudinario y secreto casting que buscaba a la elección perfecta para acompañar a un cómico consumado como Sacha Baron Cohen y dar vida a la hija del reportero más famoso de Kazajistán.
La confianza en Bakalova, que había trabajado en su país de orígenes mientras seguía formándose como actriz teatral, ha sido un éxito brutal. Su presencia en los Oscar, pocos dados a reconocer interpretaciones de comedia en el siglo XXI, parecía difícil hasta que una inteligente campaña promocional de Amazon y el espectacular apoyo de la crítica estadounidense (Bakalova ha recibido casi 20 premios por la secuela de Borat) hicieron el resto. Su Oscar es prácticamente imposible, pero la búlgara ya ha ganado. Hollywood se la está sorteando y será una de las protagonistas de The Bubble, la primera comedia de Judd Apatow para Netflix.
Glenn Close por Hillbilly, una elegía rural
Glenn Close todavía no tiene un Oscar. Si es derrotada (como parece que será) el próximo 25 de abril, la legendaria actriz acompañará a Richard Burton en el prestigioso y desgraciado club de los ocho veces nominados, ocho veces perdedores. Close se quedó a las puertas del premio con La buena esposa en 2018. También es fácil imaginar que esta diva del teatro, la televisión y el séptimo arte fue la gran alternativa a las premiadas Cher (Hechizo de luna) y Jodie Foster (Acusados) con sus icónicas interpretaciones en Atracción fatal y Las amistades peligrosas, respectivamente. De nuevo, todo eso no importa: como hemos dicho, Glenn Close todavía no tiene un Oscar. Y no parece que este año vaya a cambiar su suerte, con Youn Yuh Jung e incluso Maria Bakalova como grandes obstáculos en su camino a la estatuilla.
La actriz es finalista por su interpretación en Hillbilly, una elegía rural. La película de Ron Howard para Netflix fue criticada duramente por la prensa especializada de Estados Unidos, dificultando las opciones de su veterana actriz en la carrera al Oscar. Close interpreta a Mamaw, una mujer que se hace cargo de su nieto después de que su hija (Amy Adams, otra eterna dama de honor de los premios) caiga en las redes de la adicción. Es una interpretación emocionante y con transformación impactante a cargo de un maquillaje y peluquería finalista a los Oscar. No es el mejor trabajo de su carrera, pero claro, en el caso de Close eso son palabras mayores.
Olivia Colman por El padre
Todavía está fresco la sorprendente, aunque no inmerecida, estatuilla a Olivia Colman por su icónica interpretación como la imprevisible monarca británica Anne en La favorita. Cuando todo el mundo esperaba que Glenn Close ganara finalmente el Oscar, la reina de la televisión británica (literal y metafóricamente) fue anunciada como la mejor actriz protagonista de 2018. El padre es su segunda candidatura a los premios de la Academia de Hollywood gracias a su emocionante acercamiento a los conflictos de Anne, una mujer de mediana edad que se debate entre su necesidad de vivir su propia vida y su deseo de poder hacerse cargo de su padre Anthony, un anciano que sufre problemas de memoria.
A sus 47 años, Colman tiene en casa un Oscar, tres Globos de Oro, dos BAFTA y un sinfín de reconocimientos de la crítica. Es fácil imaginarla con una segunda estatuilla dorada (la inglesa es una de las actrices más brillantes en activo y no deja de encadenar jugosos proyectos). No parece que vaya a ser este año. Todavía.
Amanda Seyfried por Mank
Después de pasarse tres años haciendo culebrones en dos de los seriales más famosos de Estados Unidos, Amanda Seyfried supo que sus sueños estaban en la gran pantalla. Su debut en el cine, la generacional Chicas malas, no invitaba a pensar que años después recibiría su primera nominación al Oscar. A pesar de no compartir el prestigio de otras compañeras de generación como Jennifer Lawrence y Emma Stone, su carrera es mucho más interesante y variada de lo que puede parecer a simple vista. Dramas románticos (Querido John, Cartas a Julieta), títulos independientes con directores de prestigio (Chloe, El reverendo), musicales (Los miserables, Mamma Mia)..., Seyfried ha hecho de todo.
En Mank, la actriz de 35 años se transforma en Marion Davies, una actriz americana que arrasó en el Hollywood de los años 20 y que se vio lastrada profesionalmente por su relación sentimental con el magnate de los medios William Randolph Hearst, fuente de inspiración del clásico Ciudadano Kane. En manos de una carismática, matizada y tridimensional Seyfried, la figura de Davies es revisada y puesta en contexto por David Fincher. La nominación es su -más que merecido- premio.
Youn Yuh Jung por Minari
Su victoria en los BAFTA británicos y los influyentes premios del Sindicato de Actores han puesto a Youn Yuh Jung en la posición de favorita de cara al próximo 25 de abril. A sus 73 años, la actriz surcoreana parece destinada a convertirse en la segunda actriz asiática en llevarse la estatuilla dorada (la anterior, Miyoshi Umeki, ganó en esta misma categoría en 1957 gracias a Sayonara) y en la sexta persona en llevarse el Oscar por una interpretación mayoritariamente hablada en otro idioma ajeno al inglés. Antes que ella lo consiguieron Sophia Loren (Dos mujeres, 1961), Robert De Niro (El padrino: Parte II, 1974) Roberto Benigni (La vida es bella, 1998), Benicio del Toro (Traffic, 2000) y Marion Cotillard (La vida en rosa - Edith Piaf, 2007).
Denominada como la Meryl Streep en su país tras décadas en la primera línea del cine y la televisión de Corea del Sur, Yuh-Jung Youn ha llegado allí donde no pudieron los actores de Parásitos. A pesar de que la película de Bong Joon Ho hizo historia al ser la primera película de habla no inglesa en triunfar en la categoría reina, ninguno de sus actores fue finalista al premio. En Minari, la veterana actriz es la abuela de la familia, una entrañable mujer que roba cada una de las escenas en las que aparece. En lo que llevamos de carrera al Oscar este año, la intérprete asiática ya ha recibido 30 premios.