El destino de la valiosa biblioteca de Emilia Pardo Bazán conservada en el Pazo de Meirás sigue siendo una incógnita. Según ha contrastado este diario, la RAE ha rechazado la oferta de donación de los casi 3.000 volúmenes realizada por la familia Franco. Los descendientes del dictador, por tanto, no obtendrán la victoria simbólica que buscan: evitar que el patrimonio bibliográfico acabe en manos de la Xunta de Galicia o del Gobierno central. La decisión, a tenor de lo sabido por EL ESPAÑOL, ha sido acordada durante un pleno mediante una votación de los académicos.
Aunque cada académico expresó su propia postura, en líneas generales se tuvo en cuenta el "arraigo gallego" del patrimonio. También se esgrimió el criterio del bibliófilo, que aconseja "no desmembrar las bibliotecas". La RAE no será, por tanto, la "coartada" que buscaban los Franco.
Fuentes cercanas a los herederos de Franco confirman a este periódico el 'no' de la Academia. La propuesta se la trasladó hace unos días Francis Franco a Santiago Muñoz Machado, pero el director de la Docta Casa se comprometió a no dar un veredicto hasta que hablase con Alberto Núñez Feijóo, el presidente de la Xunta.
Según estas mismas fuentes, el líder del Gobierno gallego dijo al académico que estaba dispuesto a hacer "lo imposible" para mantener la biblioteca en su tierra y gestionarla a través de su equipo. Al escuchar esta versión —según cuentan los Franco— la RAE declinó el ofrecimiento.
La familia Franco ya ha manifestado la intención de desprenderse de la colección literaria de la autora de Los pazos de Ulloa, que se encuentra en trámites para ser declarada Bien de Interés Cultural (BIC).
Fundación privada
Sus hasta ahora propietarios, que han visto cómo un juzgado ha frenado provisionalmente la mudanza de todos los bienes del palacio de Sada (A Coruña), han solicitado autorización a la Consellería de Cultura para trasladar los libros —y las esculturas medievales de Abraham e Isaac, procedentes de la catedral de Santiago de Compostela— fuera de Galicia, pero no han recibido luz verde al no haber presentado un plan en el que se garantice la óptima conservación, seguridad y protección del patrimonio.
"La biblioteca es nuestra sea BIC o no", asegura un portavoz de los Franco. "Pero consideramos que debe estar a disposición del público que quiera consultarla y la vamos a donar. No nos vamos a lucrar con esta venta. Esta señora [la hija de Emilia Pardo Bazán] quería donarle los libros a Francisco Franco en memoria de su marido y de su hijo, asesinados en la Pradera de San Isidro" en agosto de 1936, poco después del estallido de la Guerra Civil.
Esta misma fuente asegura que la intención de la familia es que los volúmenes de la escritora ferrolana no acaben ni en la Xunta ni en manos de las otras administraciones públicas que han participado en el litigio por el Pazo de Meirás —el Estado, la Diputación de A Coruña y el Ayuntamiento de la ciudad herculina—.
"La RAE no quiere ser esa coartada y ha decidido rechazar la donación", detallan fuentes de la institución a este periódico, que hace unos días, coincidiendo con el centenario de la muerte de Pardo Bazán, entonó el mea culpa por haberle cerrado sus puertas por el mero hecho ser mujer.
El escenario que ahora barajan los Franco para deshacerse de los 3.000 volúmenes pasa por entregarlos a una fundación o entidad privada. Fuentes de la familia aseguran que se manejan "un par de opciones" y que varias personas ya han manifestado su interés a través de "ofertas formales".
En cualquier caso, el destino final de la biblioteca, si llega a protegerse como BIC, deberá contar con la autorización de la Xunta, que será la encargada de valorar si su futuro propietario puede garantizar las medidas de conservación y permitir su consulta al público cuatro veces al mes.
La mayor parte de la colección de Emilia Pardo Bazán, que cuenta con casi 8.000 libros más custodiados en la sede de la Real Academia Galega, son primeras ediciones manuscritas dedicadas personalmente por sus autores a la escritora.
También se incluyen tesoros bibliográficos como el libro de Saavedra Fajardo Empresas Políticas (1648) o primeros ejemplares de obras de Voltaire del siglo XVIII. Parte de este valioso conjunto que estaba situado en las Torres de Meirás fue afectado por un incendio registrado en la residencia en 1978.