Feña Celedon es precisamente quien encarna a esta última, Norma Mor (Muerte a la Norma), una artista multidisciplinar, no binaria, activista y travesti de nacionalidad chilena. Dedica su trabajo a la performance y a la dirección de arte, investigando los límites del género a través del transformismo y las prácticas escénicas relacionadas al universo drag queen.
Entre sus últimos proyectos destaca la colaboración con la directora de porno feminista Erika Lust, la participación en el Programa LGTBIQ+ del Museo Reina Sofía, o su colaboración con bandas como Las Bajas Pasiones o Tribade. Junto a su colectivo, ha emprendido una productora, Morreo Estudio, para la realización y el fomento de proyectos audiovisuales con perspectiva y temática LGBTQ+.
Norma Mor se define como una drag queen que busca romper con estructuras normativas que están construidas en base a la identidad o la belleza, y cuya propuesta es una feminidad distinta. "Hay características estéticas como el entrecejo como muestra del enaltecer otra feminidad, con testosterona. Cito muchas referencias estéticas de Frida Kahlo, todo su feminismo me interesa. Y el eslogan que propongo que es Muerte a la Norma recoge todo el contenido que genero a partir del drag, la puesta en escena y la performance en espacios públicos".
¿Cómo llegaste hasta donde estas a día de hoy?
Con mucho trabajo y perseverancia. Confiando mucho en mi intuición y en lo que quiero hacer a través del drag. Me parece que el drag puede dar y se puede desarrollar mucho más allá de la plataforma de fiestas y bares. He trabajado todo el tiempo pensando en un discurso, pensando en qué quería decir, en estar todo el tiempo politizado, reflexionando sobre el drag y la estética que lo circundan.
Nos rodean estéticas como la de RuPaul que son altamente colonialistas y blancas, y el cuestionamiento de estos lugares me ha ayudado a posicionar mi trabajo, no solamente en un espacio pop mainstraim como es el caso de la performance de Nits del Forum, sino también en galerías, museos o residencias de arte.
¿Qué es lo que te diferencia o te hace destacar del resto de artistas drags?
Creo que el politizar la práctica del drag y defender mi propio origen es algo que me diferencia del resto. A veces la práctica del drag se queda en lo superficial y se limita a lo estético. Hay que empezar a tener conciencia de lo que significa representar y reproducir la estética del drag. Cuando cuestionas empieza a haber un encuentro con la identidad propia y un trabajo que responde no solo a una colonización estética sino a mis propias raíces, la feminidad de mi familia, de mi pueblo, de Sudamérica.
¿De qué forma puede la performance cambiar el mundo?
No creo que la performance vaya a salvar el mundo, pero creo que puede ayudar a muchas personas a encontrar identidades más libres, más nobles, más autenticas, menos normativas. En específico con temáticas de género y las drag queen. Romper con los estereotipos del género, romper esa binariedad, entender el género como una performance. Muchas de nosotras lo hemos vivido en nuestras experiencias de vida: el drag nos ha ayudado a encontrarnos con nuestras propias identidades con nosotras mismas, con quienes realmente somos.
Con tus proyectos investigas los límites del género, ¿de qué forma?
Entender toda su construcción, el juego y entramado, la trampa del género. Entiendo el género como una construcción social y una performatividad, en cierta forma también muchas veces podemos "performiar" nuestro propio género o identidades y en esto nos ayuda mucho el vestuario. Hay todo un entramado cultural binario con respecto al género que para mí es súper importante deconstruir.
Para mí nunca va a ser suficiente la representación de personajes no binaries porque me parece importante, no solo que existan como personas no binarias dentro de los medios, sino que haya un discurso consciente político militante a raíz de sus cuerpos dentro de ese contexto. Hoy en día está creciendo la gente que se identifica con el rótulo "no binario", hemos inventado una etiqueta para poder identificarnos. Pero es importante que haya representatividad no binaria en los medios, y no vale con decir "soy así", sino que hay militar por ello, ser consciente de lo que significa serlo y politizar.
¿Qué puedes contarme de tu participación en el Nits del Forum? ¿Por qué crees que es importante que se den espacios como este al colectivo?
Esta participación es una buena forma de dar a conocer mi trabajo dentro de una plataforma que considero súper mainstraim. Me parece muy importante que un trabajo como el mío y el de otras compañeras que también tienen posiciones políticas súper claras tenga visibilidad en espacios como este. Sobre todo, cuando estos trabajos están relacionados con el activismo y giran en torno a temas como la descolonización, el racismo, la precariedad o la migración. Somos tres migras en el evento y me parece súper importante que haya una representatividad.
Me ha influido para bien a la hora de desarrollarme en el mundo artístico en España porque principalmente trabajo temas que tienen que ver con la descolonización. A la hora de trabajar ciertos temas, ser una cuerpa migra que viene de Sudamérica y Chile me da cierta fuerza a la hora de ser presentado, porque hay un contexto súper rico que me ayuda. Chile es un país altamente desigual y que me he criado en manifestaciones pidiendo derechos de educación, salud, dignidad de vida... Todo ello ha creado en mí una identidad de lucha, de insistencia, de resistencia, de sobrevivencia que me han ayudado mucho a tener la garra para representar, tocar puertas y mostrar mi trabajo como artista.
Creo que el principal reto es la falta de recursos que hay en la remuneración de nuestro trabajo. Obviamente se levantan proyectos que quieren ayudar al drag y sacar a las travestis de la precariedad pero la realidad es que está absolutamente precarizado. Me parece que somos muy pocas las que verdaderamente podemos vivir del drag y esto tiene que ver con esos mismos retos. Hay chicas que solo se dedican a hacer shows y performance en discos y bares, y el trabajo en estos espacios es altamente precario. La remuneración no es acorde a la inversión, al trabajo que hay detrás de cada drag queen: horas y horas de pelo, maquillaje, ensayos…
Son los mismos bares que dan trabajo a las drags los que precarizan nuestro trabajo. Yo estimo el trabajo de una drag y su performance de cinco o diez minutos sobre los 300 o 400 euros, pero ¿Quién paga ese show? ¿Qué productor o sitio puede pagarle eso a una drag? Las únicas que están pudiendo cobrar eso son las chicas que trabajan en RuPaul's Drag Race, que son catapultadas.
Llevo dos años en Cataluña y me parece que mi vida aquí es bastante buena. He sentido una muy buena recepción de mi trabajo. Aún así, a la escena drag española le falta mucha caña, politización, activismo y disidencia. Hay trabajos de cuerpas migras que están entregando un aporte muy importante al resto de drag queen españolas y que ofrecen toda la carga política que el colectivo drag queen necesita.
¿Qué otros colectivos crees que merecen una mayor visibilidad?
El Colectivo Drag King está muy invisibilizado porque todo lo que se visibiliza son queens, es decir, chicos mayoritariamente representando feminidades a partir de estéticas drag. Creo que hay una deuda pendiente con el colectivo King, algo que repercute también hacia el colectivo "bollo", porque tiene muy poca visibilidad. El mundo gay y el consumo capitalista a la hora de consumir el trabajo de las drags solo ha ayudado a fomentar el trabajo de drag queen y no de las drags en general.
El que mi propuesta sea solicitada me ha ayudado mucho a ser quien soy y estoy siendo. Creo que en Chile seria muy distinto, mucho más difícil. El trabajo drag queen y todo el tema género en Chile aún no está tan valorado, ni hay tanta conciencia e importancia por generar contenido con respecto a estos temas. Pero ojalá cambie.