Acercar la obra de los grandes artistas a territorios inéditos es un regalo para quienes no tienen la oportunidad de contemplar frecuentemente los trazos y las formas nacidas de la imaginación del genio. Es por ello que la presentación en México de 'Universo Miró', una selección de las obras del artista, tiene una relevancia especial: es la primera vez que esta muestra itinerante con lo más destacado del polifacético artista barcelonés se expone fuera de Europa.
Concretamente, la selección apadrinada por la Fundación Abertis y la Fundació Joan Miró se puede ver actualmente, y hasta el 12 de diciembre, en el Centro Cultural de España en México. Allí se exponen cuatro pinturas y una escultura del artista catalán, así como cinco fotografías de Joaquim Gomis, amigo del artista, y primer presidente de la Fundación Joan Miró.
Un universo propio
'Universo Miró' da fe de la complejidad artística del creador. Sus obras son el resultado de un proceso creativo único, de un lenguaje propio y una expresividad muy personal, atributos todos ellos que le colocan como una de las figuras más relevantes para el arte del siglo XX.
Entre las obras expuestas, casi todas tienen alguna reminiscencia hacia los grandes temas que Miró plasma en sus creaciones habitualmente y que también son recurrentes en su última etapa. Es ese período en el que se enmarcan los cuadros expuestos, que datan de 1978: Femme dans la nuit (Mujer en la noche), Femme (Mujer), Personnages et oiseaux avec un chien (Personajes y pájaros con un perro) y Personnages et oiseaux dans un paysage nocturne (Personajes y pájaros en un paisaje nocturno).
Además de la coincidencia en el año de creación de estas pinturas, hay otros factores que sirven de hilo conductor en el discurso creativo que los une. Como expresa Dolors Rodríguez, comisaria del proyecto 'Universo Miró' y autora del texto que acompaña la exposición, los "colores puros y vivos" también son un argumento para identificar las obras: "Responden a la voluntad del artista de acercar al máximo sus obras a las personas, así como también un giro hacia el pop art. También le servían para enfatizar su lenguaje y el simbolismo de sus representaciones, fuese cual fuese el medio artístico que utilizara", señala.
En este sentido, hay que volver la mirada también hacia la escultura Monsier, Madame (Señor, señora), de 1969, que también ha viajado a México en el marco de esta iniciativa, y que Rodríguez señala como un ejemplo de la técnica de Miró para "cambiar la percepción tradicional de la escultura con sus juegos visuales y poéticos".
Cotidianidad con tintes surrealistas
Este estilo tan reconocible marca sus trazos y, en general, no solo su trabajo artístico sino su propia manera de entender el mundo. El arte es una parte más de la vida y, como tal, fue capaz de imprimir a sus actos el genio de quien ve las cosas diferentes y las transmite de una manera que responde únicamente a sus propias normas. Es una manera de trabajar y de entender la existencia que le pone en contacto con el mundo surrealista y se traduce en escenas que retratan lo básico o lo cotidiano pero con elementos simbólicos que desdibujan la mirada e invitan al espectador a un ejercicio de imaginación, de asombro y de reflexión.
Es el caso de la mujer como tema, capital en varias de la obras que han viajado a México; pero también de la noche, de las constelaciones o, de una manera aún más críptica, de los pájaros, que también tienen su presencia en 'Universo Miró' y que, en su obra, vienen a ser heraldos de un universo de creación y renovación.
Como complemento para las obras del artista barcelonés, 'Universo Miró' presenta cinco fotografías de su amigo Joaquim Gomis. En estas imágenes se ofrece una mirada íntima y cercana al ambiente creativo y personal de Miró desde tan privilegiada posición que, por otra parte, ha servido para ilustrar el trabajo del artista barcelonés a través del tiempo. Hoy, el trabajo de Gomis en este ámbito se guarda en el Archivo Nacional de Catalunya, si bien la Fundación Joan Miró gestiona y difunde este tesoro fotográfico que aporta un contexto ideal para contemplar la obra del artista.
Primera visita fuera de Europa
Esta cita de México prolonga y amplía un calendario expositivo en el que 'Universo Miró' ha itinerado por buena parte de Europa desde 2019. Hasta el día de hoy, la muestra ha podido disfrutarse en Roma, Berlín, Dublín, Bruselas y París, siempre en representaciones diplomáticas de España en estos países, fruto de la colaboración entre los organizadores y el Ministerio de Asuntos Exteriores, muy importante también esta vez para poner en marcha la exposición en México.
Para que la muestra fuera posible allí, además del impulso y la labor de difusión por parte de la Fundación Joan Miró, ha sido clave el apoyo de Abertis, referente internacional en la gestión de infraestructuras viales. La empresa, a través de su Fundación, ha asumido el compromiso de llevar a los territorios donde opera muestras representativas de la cultura española.
Y fruto de esta ambición, la Fundación Abertis ha podido acercar la obra de grandes artistas españoles como Picasso, Dalí o Velázquez a países como Francia, Italia, Argentina, Brasil o Chile. Ahora, con Miró en México, da un nuevo paso en esta inestimable labor de promoción de la cultura con la que busca, igual que con sus proyectos de ingeniería, aportar mayor calidad de vida a las personas que tiene más cerca.