Rodrigo Terrasa retrata el bestiario 'chanante' que da mal rollo en los años de la corrupción valenciana
El periodista redescubre a los personajes más estrafalarios de tramas que parecen sacadas de una comedia pero que dejaron víctimas con secuelas.
5 noviembre, 2021 17:59Noticias relacionadas
El paso del "complejo de hermano mediano" en la Comunidad Valenciana al de "éramos los mejores" y "somos la envidia de Madrid y Barcelona" representa el viaje que retrata el periodista Rodrigo Terrasa en su libro La ciudad de la euforia. Una paella llena de confeti en la portada invita a recorrer los principales casos de corrupción con los personajes más atractivos que se podían encontrar en España. Ahora, espera que eso se confirme en una adaptación televisiva.
¿Funcionaría un libro así en la Comunidad Valenciana donde años de titulares sobre tramas corruptas han saturado a la gente? ¿Y fuera de ella no pensarían a mí qué me importa? "Ninguna de las dos cosas ha pasado", cuenta en conversación telefónica grabada, al estilo de las técnicas de empresarios como las de Ángel Fenoll en Orihuela, el que considera "el personaje más increíble del libro".
Terrasa, que reconoce haber tenido estas dudas por su "inseguridad patológica", habla satisfecho por cómo está funcionando este proyecto. Lleva casi un mes en las librerías y en Libros del K.O. están a punto de encargar la tercera edición mientras negocian con las productoras cómo se haría el salto a las pantallas. "Hacía falta que alguien lo juntara con perspectiva espacial y temporal", cuenta sobre esta recepción.
Y lo que junta son casi trescientas páginas por donde se habla de artistas del cabaret retiradas, zoológicos en medio de la nada o extras de películas de Pajares y Esteso. Y también de personas que fueron amenazadas hasta sufrir abortos, ser despedidas o a las que su familia les pide que se marchen del pueblo donde viven. Una libro que juega con el lector presentando un "bestiario chanante" que "te da mal rollo".
El retrato
Recopilar los casos de corrupción descubiertos a lo largo de tres décadas cuando las historias que aparecen de tan absurdas que son parecen divertidas era un reto. Por eso insiste en que la parte "con los testigos protegidos es fundamental" y una a la que quiere dar importancia en esa muy posible adaptación televisiva. Lo que tiene claro que quiere evitar es que los corruptos acaben siendo tan atractivos como Michael Corleone en El Padrino o Pablo Escobar en Narcos.
Las secuelas que recoge de testimonios que "no proceden de los grandes casos sino de los Ayuntamientos pequeñitos" son "una de las cosas que más ha llamado la atención". Y ahí agradece el papel de la Agencia Valenciana Antifraude, un organismo "que es pionero en España y de la que se habla poco".
Por ella han pasado 35 personas que han solicitado acogerse al estatuto de protección de la persona denunciante. "Imagina enfrentarte al Ayuntamiento de tu pueblo, donde la prensa no hace ni caso, el jefe de la Policía es cuñado del alcalde, el de la oposición es suegro… Ya no es que te quedes sin trabajo, que le pasa a la mayoría, es que se ven obligados a abandonar el pueblo".
Quién lo cuenta
Contar que más allá de nombres de operaciones como Brugal, Nóos, Fórmula 1 o Emarsa se extendían "redes de parásitos por toda la Comunidad" le daba pie también a hablar de lugares "donde los medios de comunicación no pintaban absolutamente nada". Y "sin ningún foco apuntando, si la prensa no exige responsabilidades, es que la sensación de impunidad es más bestia".
Eso sucedió. Al menos en parte en la Comunidad Valenciana. "Me sabe mal porque al final parece que éramos irresponsables, pero nunca dejé de ejercer mi trabajo como periodista crítico en la medida de las posibilidades", reconoce, "pero te contagias y es inevitable". De ahí que cuente cómo vivió en primera persona la fiesta de Prada en el Mercado de Valencia en ocasión de la Copa América y a donde acudieron Demi Moore y Ashton Kutcher de estrellas invitadas.
Si antes contaba Terrasa el orgullo de ver que el proyecto ha funcionado y parece que crece aún más, también se detiene en los comentarios que no son positivos. "Hay gente que se ofende estos días por el papel que ejercimos los medios durante esos años. Evidentemente que hubo periodistas que no participaron de esto, periodistas muy críticos y medios que no descansaron en criticar lo que estaba pasando. Pero la prueba de que no hicimos bien, en general, nuestro trabajo ni políticos ni periodistas ni la sociedad valenciana es que gobernaron veinte años", explica.
Euforia hasta las orejas
La ciudad de la euforia no es un lugar sino un estado mental. No es Valencia, como muchos pensaban. Es Alicante, Orihuela, Castellón o esas otras pequeñas localidades que mencionaba Terrasa a las que los medios no hacen caso. "Cuando le puse el titular mucha gente me dijo que no, porque parecía que hablaba de Valencia, pero es que La ciudad de la euforia es el concepto. Es como la Ciudad de las Ciencias o la Luz, un proyecto autonómico. Y el libro sin Alicante, sobre todo, no tendría sentido porque son personajes imprescindibles.
Dos de ellos son Fenoll y el constructor Enrique Ortiz que se mueven "en la tormenta perfecta" que es Alicante, "porque tiene lo peor de Valencia y una ostentación brutal". En ese "desvarío" medró el primero de estos dos empresarios. "Un tipo que construyó un imperio con los vertederos de Orihuela en el límite con Murcia, donde nadie sabe muy bien qué Administración tiene que regular esto, que graba con cámara oculta a los políticos que presuntamente extorsiona, crea un zoo en los vertederos con animales exóticos... Era alucinante".
Si eso reconoce que le sorprendió cuando empezó a repasar todo el material necesario para preparar el libro, al segundo lo tenía asumido "porque vertebra prácticamente todos los casos". "Ortiz es la interpretación absoluta de la impunidad", afirma. "Un tipo que celebra los archivos las causas judiciales en el yate con políticos del PP, y ahora que le acaban de absolver lanza cañones de confeti para hacerme promoción del libro o que se hace fotos en triquini en un hotel con la alcaldesa de Alicante".
No te puede caer mal
Son solo dos ejemplos de lo que recorre el libro. Y los que podrían convertirse en favoritos de la audiencia en esa adaptación que negocian. Por eso Terrasa insiste y hace referencia a Fariña, también surgida de Libros del K.O. "Soy súper fan de las pelis de la mafia y me fascinan Los Soprano y el peligro que le había oído a Nacho Carretero es que los personajes son tan fascinantes, tan increíbles y tan divertidos, que no te puede caer mal un tipo que hace eso".
Por eso, concluye, "quería provocar esa sensación de que leyeras tres o cuatro capítulos de euforia desatada, de chistes e, incluso, te rieras y te topas con ese relato en primera persona del testimonio del testigo protegido, que es como el que enciende la luz en una fiesta y para la música y es un bajón".