Madrid puede presumir de tener un espacio en el que la música se siente por todos sus rincones. Es el último lugar en el mundo en el que aún pervive esta pasión, si tenemos en cuenta la trama de la que parte el show WAH. La totalitaria Nación Omega ha silenciado cualquier rastro de música en el mundo, pero bajo el nombre de WAH hay un grupo de rebeldes que se opone a la prohibición.
Se ha creado en IFEMA un distópico microcosmos que no encaja en los cánones de un musical al uso, sino que ha venido a crear un nuevo concepto de entretenimiento. Inspirándose en los espectáculos de Las Vegas o Broadway, también hace partícipe al espectador de esta celebración de la música y las ganas de divertirse.
El reclamo principal de WAH es su espectáculo musical, un repaso a los grandes géneros de la historia de la mano de grandes artistas que han trabajado en el West End de Londres, Eurovisión o los Oscars. Pero la actuación no será lo único que deje a los asistentes a WAH con la boca abierta, ya que previamente al show se puede disfrutar de un espectacular food hall donde degustar sabores de todos los continentes.
Un viaje alrededor del mundo a través de la comida
La experiencia de WAH comienza en el paladar. Tras ser conducidos por un oscuro túnel, escapando de los fanáticos Omega, se abre al espectador una nave de 1.200 metros cuadrados donde explorar platos procedentes de todo el mundo. El espacio, exquisitamente decorado, nos llevará, por ejemplo, a la comida callejera de Tokio y a una trattoria italiana en la siguiente esquina.
El food hall lo forman 14 estaciones gastronómicas con los platos estrella de cada país. Sushi, bao, pizza, hamburguesas, tacos...Y sin olvidarnos de la estación de comida española, por donde corren las tapas y el jamón ibérico. Incluso podemos encontrar platos veganos.
Como la música, la gastronomía es un lenguaje muy potente que une a las personas más allá de su edad o su procedencia. Eso es lo que trata de reflejar la atmósfera que se crea en WAH largo de toda la experiencia, que dura más o menos un total de 4 horas. Por ello, había que asegurarse de que la comida que se sirve en WAH estuviera “a la altura del espectáculo”, declara Diego Gomez Montero, CEO de Life Gourmet, la empresa responsable del catering de WAH.
Que empiece la música
¿Qué tienen en común Lady Gaga, Puccini, Guns & Roses, Paco de Lucía o David Guetta? Que la música universal de estos artistas, cantantes y compositores forma la inolvidable playlist de WAH. En aproximadamente dos horas atenderemos a una fusión de estilos que irá desde la ópera más solemne al flamenco, pasando por increíbles actuaciones de rock e incansables números de house y electrónica.
“Si no pudieras escuchar más música, ¿te gustaría escuchar solo un género por última vez o realmente querrías juntarlo todo y escucharlo todo a la vez? Pues eso es WAH”, define claramente Jordi Dalmau, director creativo del show. Además de los temas más reconocibles de la historia -suenan cada noche Thriller de Michael Jackson, Bohemian Rapsody o la versionadísima Feeling Good- asombran la puesta en escena y el vestuario.
Además de director creativo, Dalmau, como diseñador, se ha encargado del llamativo vestuario que llevan los rebeldes de WAH que se oponen a la prohibición de la música. Alas, plumas, sombreros y una estética entre el steampunk y el estilo imperio, donde cada pieza es única, hecha a mano para cada uno de los artistas que pisan el escenario: “Hemos contado siempre con la esencia de cada músico o cada cantante para saber la finalidad que querían, para que en el escenario estuvieran cómodos y superfusionados con el vestuario”.
La fiesta está asegurada
El broche final lo pone la fiesta en La Catedral. El espacio central del pabellón que antes alojaba parte del food hall se transforma después del espectáculo en un club nocturno que podrías encontrar en el mismísimo corazón de Nueva York. En este salón de luces de neón y grandes lámparas de araña brillan por sí solos los cócteles y el DJ, Mickey Dastinz, que animará a continuar con la fiesta hasta que los pies aguanten. El evento del año está en Madrid y no te lo puedes perder.