A medida que los reconocimientos a la novelista se extienden tras su fallecimiento, el Gobierno ha decidido otorgar a título póstumo la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes a Almudena Grandes por "su calidad como escritora, su compromiso con las letras y la memoria y su impulso al fomento de la lectura y a la internacionalización de la literatura española".
El lunes asistían a su entierro el presidente del Gobierno, acompañado de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz y la ministra de igualdad, Irene Montero. El Ministerio de Cultura y Deporte de Miquel Iceta ha propuesto al Consejo de Ministros este martes sumarse a los homenajes que estos días se han dedicado a la memoria de la escritora, otorgándole este reconocimiento que pone en valor su memoria y esfuerzo para con las letras españolas.
En una nota de prensa emitida por este mismo Ministerio se destaca "la extraordinaria calidad como escritora, avalada por numerosos premios desde el principio de su carrera", así como "su aportación al fomento de la lectura: las elevadas ventas y grandes tiradas de sus libros demuestran que ha conseguido, a través de una literatura de calidad, atraer al mundo de la lectura a muchos no-lectores, que se han convertido en fervientes seguidores de su obra".
También se ha destacado la destacada presencia que la novelista tuvo en las letras internacionales, obteniendo el premio Rossone d’Oro en el año 1997, o el premio Jean-Monnet de Literatura Europea 2020 por Los pacientes del doctor García. A estos reconocimientos se le suma "su compromiso inquebrantable con la literatura y la memoria, demostrados a través de su obra".
Por otra parte, el Ayuntamiento de Madrid, en un pleno celebrado este martes, ha acordado que Almudena Grandes dé nombre a una de las calles de la ciudad. Han votado a favor de la propuesta todos los grupos a excepción de Vox. También se ha aprobado, a través de una moción de urgencia de Recupera Madrid y con los mismos apoyos, que se le rinda un homenaje. No ha prosperado, sin embargo, que sea nombrada Hija Predilecta ni dedicar su nombre a una biblioteca (han votado en contra PP, Cs y Vox).
El último adiós de la escritora contó con un momento de especial emoción, cuando su marido, Luis García Montero, depositó en el interior de la sepultura un ejemplar de su poemario, Completamente viernes. Publicado en 1998 y escrito entre 1994 y 1997, los versos que lo componen fueron reunidos en los primeros años de matrimonio de la pareja. Entre los poemas que contiene el volumen se pueden leer los versos que abren Problemas de geografía personal: "Nunca sé despedirme de ti, siempre me quedo con el frío de alguna palabra que no he dicho".