Hoy, este edificio gótico desafía al tiempo convertido en un símbolo que nos ha regalado la historia pero que, lejos de acomodarse en lo que representa, busca nuevas vías para dar a conocer el patrimonio que atesora y lucir casi como nunca. Esas son las metas de un proyecto multimedia que lleva la iluminación artística a un nuevo nivel, gracias a la tecnología más puntera pero, sobre todo, haciendo uso de lo más simple: la luz, el ingrediente básico con el que fue concebida la Seo y que, innovación mediante, sirve en este caso para darle una nueva y palpitante vida.

Tanto ayer como hoy, las vidrieras de la Catedral de Santa María filtran la luz y la tiñen de colores que realzan los relieves interiores y ensalzan ese aura tan especial que se vive dentro. Es fácil imaginar la sensación de los burgaleses del siglo XIII que contemplaron este efecto por primera vez precisamente porque hoy, en pleno siglo XXI, el edificio estrena una experiencia desarrollada por Endesa y su Fundación que, también con la luz como ingrediente fundamental, actualiza la vivencia de quienes visitan el lugar.

Se trata de Stella, un novedoso concepto narrativo que guía al visitante a través de un recorrido nocturno por cinco de las estancias más valiosas de la Catedral. En ellas se ha instalado un sistema pionero en España que proyecta una narración audiovisual en la que la luz, el color y los efectos visuales, junto a la música y el sonido, son los protagonistas. El guión ha sido concebido no solo para explicar la génesis de este espacio singular sino pensando en hilar un recorrido argumental que le da coherencia al conjunto y en el que se repasa la historia del templo, desde su concepción hasta la construcción.

Marta Tobías, responsable de iluminaciones artísticas de la Fundación Endesa, explica que esta visita consiste en la proyección de cinco escenas, cada una con su propio montaje audiovisual, en otros tantos puntos de la iglesia: “La primera es en la Capilla de la Presentación, donde se cuenta el origen de esta catedral; la segunda es en la Capilla de Santa Ana, en la que se pueden observar escenas de la vida de la Virgen. La Escalera Dorada es la siguiente: en ella se establecía la conexión de la catedral con el pueblo y la sociedad burgalesa; luego vamos a la Capilla de los Condestables, una pequeña joya que es casi una catedral en sí misma dentro de la catedral; la escena final se desarrolla en la nave central, donde se explica al detalle todo el Retablo mayor y el cimborrio”.

Lo verdaderamente novedoso de Stella no es solo el planteamiento narrativo sino su puesta en escena. Al esfuerzo de documentación, que ha incluido la inmersión en los archivos de la Catedral durante meses, se ha añadido un complejo diseño de la parte audiovisual, que ha supuesto un un salto de calidad en cuanto a lo que estamos acostumbrados en instalaciones de este tipo. Lo que hace tan especial a Stella es el uso conjunto de tecnologías como el videomapping o las innovadoras animaciones en tres dimensiones, que cobran vida gracias a los focos de última generación con los que se proyectan las escenas. Es una manera mágica de dar profundidad al contenido jugando con las formas, los relieves, los colores y los detalles que toca la luz, en una narración exclusiva que une las referencias históricas con los datos arquitectónicos y las menciones a los aspectos teológicos.

Y todo, además, apoyado por una banda sonora original que engrandece la experiencia y que le aporta un valor único, dado que se trata de una partitura del siglo XV, una salve, que no había sido interpretada hasta este momento. Una aplicación para móvil traducida a cuatro idiomas complementa la visita, de una hora de duración aproximadamente.

“Se trata de un proyecto en el que han trabajado más de 200 personas de diferentes disciplinas, desde historiadores hasta desarrolladores de software, teólogos o arquitectos”, cuenta Juan Garrigosa, experto de Endesa X, filial de Endesa dedicada a los servicios digitales e innovadores con una considerable experiencia previa en cuanto a iluminaciones tanto artísticas como urbanas, se refiere.

La de Burgos, no obstante, es única, como destaca Garrigosa, todo un reto para aunar el conjunto del mensaje que se quería transmitir. Y todo ello mientras se “garantiza que no causamos ningún daño al patrimonio de la Catedral. Por eso hemos instalado todas las tecnologías de tal manera que no se ha tocado ninguna piedra y todo el cableado está camuflado para que no tenga ningún impacto visual”. “Además, hemos usado medios que no son agresivos ni con la piedra ni con las pinturas en términos de temperatura o radiación”, añade.

Por otra parte, este desarrollo también cumple otra premisa, ésta ya más de nuestra época y pensando en el futuro: la de ser sostenible y neutra en carbono. Y es que este trabajo incluye un esfuerzo para alcanzar la máxima eficiencia energética, para lo cual se ha usado la última tecnología LED, que permite un ahorro de hasta el 70% en los consumos.

La relevancia de este hito también justificó la presencia en Burgos de Juan Sánchez-Calero y José Bogas, presidente y consejero delegado de Endesa, respectivamente, con motivo de la puesta de largo de Stella. Ambos quisieron arropar esta iniciativa y poner de relieve la importancia que tiene un hecho así en el contexto de este VIII aniversario de la Catedral de Santa María. Para el primero, además de la “satisfacción” que le producía ver hecho realidad el proyecto, quiso mostrar su “agradecimiento por la oportunidad que se nos ha dado a Endesa de participar en la historia de la Catedral”, uno de los “monumentos emblemáticos” de nuestro país.

Bogas, por su parte, también destacó el “orgullo de poder contribuir con un granito de arena a engrandecer el regalo para la humanidad que es esta catedral en su 800 aniversario”. “La contribución que hacemos es para ensalzar aún más la catedral y también nos gustaría que sirviera para hacer aún más atractiva la ciudad de Burgos y su entorno”, manifestó.

A la hora de poner en marcha esta experiencia, el papel de Endesa ha sido clave. Toda la coordinación general del proyecto ha recaído en su Fundación, al tiempo que la parte correspondiente al suministro eléctrico recae en la filial Endesa Energía. Por su parte, Endesa X ha gestionado la vertiente técnica, en un proceso cuyas cifras son elocuentes a la hora de comprender la magnitud y la espectacularidad del resultado: meses de trabajo, más de 3.000 horas de trabajo de más de 200 personas, más de 500 metros de instalación eléctrica o el uso de 150 focos de última generación.