Dora Postigo no puede negar que lleva el arte en los genes, y es que ahora, tras el lanzamiento de su primer EP "Sin prisa no quiero morir" se ha convertido en la nueva revelación musical. Sin embargo, para ella sus apellidos no significa nada: "Me dan igual, así de claro", cuenta a Efe.
Postigo actuará el 12 y 13 de mayo en el Festival The Great Escape de Brighton (Inglaterra), 26 de mayo en Getafe (Madrid), 2 de junio en el Club Malasaña (Madrid), 16 de julio en Málaga, 26 de julio en el Low Fest (Benidorm) y el 5 de agosto Covaleda Fest (Soria).
"Si yo estoy aquí es porque he trabajado y me lo he currado durante mucho tiempo. El que la gente vaya diciendo que yo estoy en un determinado lugar por 'ser hija de' es muy del siglo pasado. Que la gente espabile, que lo superen", detalla en una entrevista tras finalizar su "showcase" (concierto breve de presentación), ya que ahora es la nueva cara del Up Next de Apple Music, un programa que destaca y otorga visibilidad a nuevos talentos emergentes.
Dora (Madrid, 2004), que es la más joven de la saga de artistas de la familia Bosé -su madre era la fallecida Bimba- y es hija del también músico Diego Postigo, acaba de presentar su primer disco compuesto por cuatro canciones y cuya acogida por parte del público, dice, ha sido "magnífica".
"Realmente lo saqué con pocas expectativas y el ‘feedback’ por parte de mis seguidores ha sido genial, la verdad es que no me lo esperaba", confiesa entre risas.
Sin un estilo concreto por determinar –"no me gustan las etiquetas en la música"- la joven de 18 años se ha inspirado en las producciones de finales de los años 90 y de principios de los años 2000 para construir "su pequeño universo musical" de cuatro canciones (producidas por Vicent Huma).
De los temas del EP, "Flores de Abril", "I’m Press", "I Do" y "Nana para mamá", probablemente la más especial sea esta última, ya que es una canción que dedica a su madre Bimba Bosé, de cuyo fallecimiento a causa de un cáncer de mama ya se han cumplido cinco años.
"Esta canción me salió sola, es una cosa que yo tenía guardada y necesitaba sacar y salió en el momento indicado. No me gusta sentarme a componer pensando en algo concreto, dejo que mis sentimientos fluyan simplemente", explica, tras recordar que el sencillo está hecho a partir de una nana que le cantaba su progenitora cuando se iba de gira con The Cabriolets. De hecho, en ella se puede escuchar la voz de Bimba.
Del título cuenta que es como una especie de metáfora, ya que ahora "las generaciones más jóvenes viven todo como más rápido". "Me parecía curioso el hecho de por qué yo siento estas prisas a veces en el cuerpo, de tener que hacer todo lo que quiero y todo lo que lo que siento corriendo, no sea que luego no me dé tiempo a hacerlo", comenta.
Vocación
A pesar de su juventud, Dora es una artista multidisciplinar que tenía bien claro desde pequeña que quería dedicarse a la música: "Esta disciplina me marcó (hace una X en su pecho con los dedos) y siempre supe que era mi destino", incide, tras señalar que gracias a Aretha Franklin empezó a cantar. "Quería cantar como ella, de hecho, decía que era cantante de góspel, sin ser yo nada de eso", recuerda riendo.
A los cinco años ya tocaba el piano, a los nueve versionaba canciones y con once comenzó a subir sus vídeos cantando a YouTube. Ahora con 18 años y "liberada" del instituto, tiene clarísimo que su siguiente paso será componer un disco más completo. "Estoy deseando acabar los exámenes y meterme en el estudio a trabajar en ello", avanza.
A pesar de que la música sea su pasión, Dora no descarta compaginar esto con otros ámbitos artísticos, como la moda o el cine. "Ahora que he hecho una película ("Rainbow", de Paco León, aún por estrenar) me he dado cuenta de que también me gusta, así que quién sabe si haré algo más", afirma.
Mientras todo eso llega, la joven ahora mismo está centrada en las actuaciones que tiene este verano. "Tengo muchas ganas de tocar en directo y que la gente vaya conociendo mi música", declara.