Cerca de tres millones de personas mayores de 65 años viven en soledad en España, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). De ellos, más de 850.000 tienen 80 o más años y la gran mayoría son mujeres. Entre las causas principales de este fenómeno están que vivimos en una sociedad cada vez más envejecida, con escasa natalidad, el aumento de hogares unipersonales o los nuevos tipos de familia. A lo que hay que añadir un tipo de vida desenfrenado que nos quita tiempo para pasar con los mayores. Lo que se traduce, lógicamente, en tristeza y depresiones muy habituales en este segmento de la población.
Esta realidad, acompañada del aumento en la esperanza de vida, ha llevado a que Fundación "la Caixa" ponga especial hincapié en el acompañamiento de estos mayores en situación de soledad. En el 2014 puso en marcha el programa 'Siempre Acompañados' en colaboración con las comunidades y las administraciones. Gracias a éste y desde principios de este año, han atendido a 2.000 personas. Por ejemplo, este verano se han impulsado acciones de gran acogida dirigidas a las personas mayores que se quedaban solas durante las vacaciones.
Aprender a gestionar el sentimiento de soledad
Ahora, con motivo del Día Internacional de las Personas Mayores (1 de octubre) la institución ha organizado diversas actividades destinadas a todos los públicos en 13 ciudades españolas para concienciar acerca de la importancia del vínculo social y para romper estereotipos sobre la vejez. Este año su desarrollo ha sido posible gracias a la implicación de 426 entidades sociales, 573 profesionales y 304 voluntarios.
Y es que está demostrado científicamente que hacer frente a la soledad y mejorar las relaciones sociales aporta beneficios poderosos: el aumento de la adaptación psicológica frente a las situaciones de pérdida, enfermedad o estrés crónico (como el cuidado); la mejora de la salud, del estado emocional y de la esperanza de vida; el incremento de la calidad de vida y la disminución de las probabilidades de enfermar y padecer demencia.
Con el fin de sensibilizar a la población sobre todo esto, Fundación "la Caixa" y dentro del programa 'Siempre Acompañados', también ha lanzado estos días la campaña 'La soledad no se ve, se siente'. Pablo, uno de los participantes en el programa pone rostro a esta campaña y cuenta su historia personal: "Yo me sentí invisible para los demás", comienza diciendo en el emotivo vídeo. "La soledad te ataca a distintos aspectos, te inmoviliza un poco... Estaba abandonado físicamente, no me daban ganas de limpiar la casa...".
Gracias al ‘despertar’ que tuvo a consecuencia de verse así, Pablo contactó con una asistenta social que le inscribió en el programa 'Siempre Acompañados'. “Lo que se quiere conseguir es que la persona pueda empoderarse por ella misma para gestionar su sentimiento de soledad”, explica en la campaña Elisabeth Poy Franco, Técnica social del programa.
La importancia del lenguaje
El vocabulario que empleamos y la forma de comunicarnos también tiene su parte esencial en la colaboración y el cuidado de los mayores. Por eso, Fundación “La Caixa” ha editado un glosario este año para fomentar la concienciación acerca de las palabras y expresiones que promueven el edadismo.
Este concepto hace referencia a la discriminación en el lenguaje por razón de edad. Muchas veces sin darnos cuenta, suele manifestarse con la infantilización de las personas mayores a través de palabras como abuelito o viejito, la despersonalización al decir viejo, por ejemplo, y la deshumanización cuando se emplean las palabras carca o trasto. Solo es una forma de hablar, pero muy dolorosa y que contribuye al ‘hundimiento’ de estas personas.
El programa 'Siempre Acompañados' de Fundación "la Caixa", pues, quiere empoderar a nuestros mayores y ayudarles a gestionar mejor la soledad para tener una vida más plena. Como bien dice Pablo, “a la soledad hay que plantarle cara”.