Forzado a escapar de Siria por la guerra, Tammam Azzam, de 35 años, utiliza el arte para denunciar la violencia que sufre el país desde hace años. La serie Syrian Museum proyecta algunas de las obras de arte accidentales más conocidas en las fachadas de los edificios derruidos para representar el sufrimiento y la destrucción de Siria.
"Estas imágenes se centran en la destrucción de la herencia cultural Siria y sobreponen la creatividad humana con la capacidad de infligir sufrimiento y dolor", se puede leer en la página del artista.