El consejero de Turismo de Cantabria, Francisco Martín.

El consejero de Turismo de Cantabria, Francisco Martín. Efe

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"Cruzaré la raya roja de Altamira para acabar con el paro"

Francisco Martín, consejero de Turismo de Cantabria, asegura que la reapertura no ha servido para atraer más gente y que hará lo que haga falta.

5 enero, 2016 14:43

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El consejero de Innovación, Industria, Turismo y Comercio de Cantabria, Francisco Martín (PRC), ya ha presentado sus cartas en la protección y difusión de las cuevas de Altamira: propone una subasta para atraer turistas con mucho dinero a Cantabria. “Hoy han salido los datos del paro y ésta es la comunidad que está a la cola. El paro exige cruzar la raya roja para que Cantabria se recupere. No se trata de romper nada, pero si podemos utilizar Altamira como reclamo turístico habrá que hacerlo como sea: si me tengo que poner la nariz roja y los zapatones de payaso para atraer más turistas lo haré. No sé cuál es la forma para dar a conocer Altamira al resto del mundo, pero mira mis declaraciones el revuelo que han levantado”, ha declarado a EL ESPAÑOL después de asegurar a El Diario Montañés que propondrá al Patronato del Museo de Altamira ampliar los visitantes para subastarlas al mejor postor.

Si somos capaces de salir al espacio y poder andar por él, cómo no vamos a ser capaces de entrar a la cueva sin alterar el entorno

“El concepto de subasta es la parte anecdótica del asunto”, dice el consejero. “Como responsable de turismo exijo que un activo de la potencia de las cuevas de Altamira genere un activo económico para Cantabria. En este momento, sólo puede entrar quien el viernes forma parte de un sorteo. Es decir, quien entra en las cuevas esa mañana ya está en Cantabria”, explica. El consejero cree que debería ser un sorteo internacional vía internet y con un mes de antelación. Entiende que su propuesta no haría crecer la cantidad de turistas en Santillana del Mar: “En términos absolutos es poco, pero en términos mediáticos es mucho. Oye, que cualquier ser humano tenga la capacidad de entrar en la cueva. Hay que darle visibilidad”.

Interior de la réplica de Altamira.

Interior de la réplica de Altamira. Efe

El razonamiento de Martín es el siguiente: “Si somos capaces de salir al espacio y poder andar por él, cómo no vamos a ser capaces de entrar a la cueva sin alterar el entorno. Si un señor no se muere en el espacio cómo no podemos hacer que no afecte a unas pinturas. Podemos entrar con un traje”. Los especialistas explican que los microorganismos se multiplican con la luz al abrir la puerta. “Pues pongamos una doble puerta, yo qué sé. Cerrar es la solución fácil”.

El responsable de turismo de la comunidad cántabra reconoce que la reapertura de la cueva original hace dos años no ha servido para incrementar el turismo, a pesar de que fue una de las justificaciones más importantes que el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y el antiguo equipo de Gobierno autonómico (PP) esgrimieron para contradecir el informe del CSIC que recomendaba el cierre. “No ha habido un cambio significativo en el turismo de Altamira. No ha conseguido generar más turismo. No estamos aprovechando nada la cueva. Altamira era una marca cántabra que se conocía en todo el mundo, junto a Severiano Ballesteros y el Banco Santander. Yo quiero que un señor de Wisconsin sepa que va a entrar y venga. Quiero poner las cuevas otra vez en el punto de mira internacional”.

Francisco Martín defiende que sea un bien de la Humanidad y no esté abierto a cualquier persona del mundo. “Al menos conseguiríamos que se hablase de Altamira, ahora mismo no se entera nadie de que entran cinco personas a la semana”. ¿Y no es un fallo de comunicación? “Sí. Hay muchas formas de comunicarlo, pero no soy un experto en marketing en turismo”. ¿Se ha planteado cerrar la cueva y centrarse en la promoción de la réplica? “Si la solución es cerrarla yo aquí sobro”.