Fue en 2014 cuando el colectivo Basurama -dedicado a la investigación, creación y producción cultural y medioambiental- inició un proceso de investigación a nivel nacional que tenía como objetivo fotografiar a diferentes personas junto a los desechos no orgánicos que producen a lo largo del día: ciudadanos de Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, España, Filipinas, Hungría, India, Japón, Marruecos, México, Noruega, Sudáfrica y Suecia. Es una reflexión en voz alta sobre la cantidad de residuos que un solo individuo puede generar en 24 horas -lo que se traduce en un consumo exacerbado- y podrá verse a partir del jueves 18 de febrero en CentroCentro Cibeles (Madrid).
Trashlation intenta integrar conceptos, diseccionar realidades: consumo y necesidad, consumo y deseo, consumo como memoria, ciudadanos por la vía de consumo, ¿qué diferencia hay entre consumo y consumismo? Cuestiones y respuestas que huyen de la encuesta y la sociología y pretenden ahondar doblemente: uno, en el imaginario colectivo y dos, en la intimidad de cada ciudadano. Allá usted con sus residuos, sí, pero ¿se ha parado a pensar en lo que esos residuos hablad de usted?
"Este proyecto no trata de comparar el consumo excesivo pero aceptable de occidente con el consumo creciente y grotesco de los países del sur, sino que desea dialogar sobre cómo cada uno se ha zambullido en su basura inorgánica y ha elegido lo que a su juicio mejor lo representa", explica el colectivo en su nota de prensa. "Su forma de vida, su capacidad adquisitiva, su gusto como distinción social, sus caprichos, secretos o o vicios. Eligiendo su basura hacen una autorretrato de su identidad-consumo, enseñan su cara B, más pública y a la vez más íntima que ninguna".