Antes de ceder su lugar como Secretario General de la ONU al portugués Antonio Guterres, Ban Ki-Moon ha anunciado la creación de un museo de las Naciones Unidas, en Copenhague (Dinamarca), llamado UN Live Museum for Humanity. La misión de la nueva institución será atraer al público sobre el trabajo y los valores que persigue la ONU, a partir de exposiciones online y otras difundidas por todo el mundo. Ban Ki-Moon ha agradecido el apoyo a los patrocinadores del museo, incluyendo al gobierno de Dinamarca, cuya participación en este proyecto de las Naciones Unidas “hará posible que su obra sea accesible a un público global más amplio”.
El Secretario General espera con interés la cooperación entre el sistema de la ONU y el Museo “para ayudar a crear conciencia y aumentar el apoyo en sus objetivos, para construir y compartir entre todos un futuro mejor”, explica el portavoz de Ban Ki-Moon.
“El UN Live costará 300 millones de dólares, incluido el edificio, la plataforma y estructura, y será financiado exclusivamente por fondos privados y por el gobierno danés”, ha asegurado a EL ESPAÑOL Michael Peter Edson, Director Adjunto y Jefe del Área Digital del museo, que recibió la noticia en Madrid, donde ha participado en la VI Conferencia de Marketing de las Artes, organizada por Asimétrica, en los Teatros del Canal. Cuenta sobre la misión del UN Live que el objetivo del mismo es “conectar a todo el mundo”.
Crisis de la gobernanza
Antes de especificar cómo es su proyecto ideal de museo del futuro, proyecta un vídeo sobre las reuniones previas a la creación del museo, en la que el equipo cruza las primeras conclusiones del UN Live. “Tenemos estructuras gubernamentales que pasan por dificultades, porque no dan respuesta a los problemas de la sociedad. Deberíamos rectificar creando un diálogo no sólo entre diplomáticos y políticos, sino entre ellos y las personas a las que servimos. Todos debemos contribuir y formar parte de las grandes decisiones”.
¿Por qué Live? “No lo sé. Pero es un museo que se mantendrá vivo y atento a lo que está sucediendo en el mundo. Pero no podría concretarte”, explica. Ese Live apela a todo lo que no representan los museos concebidos tal y como se crearon a mediados del siglo XIX. En ese apellido se encuentran los nuevos vínculos sociales que pretenden los centros del siglo XXI. Se está dando forma a una institución global que pretende revolucionar las fórmulas de relación entre el ciudadano y el museo. Veremos los resultados.
UN Live Museum for Humanity “será una nueva institución cultural que dará su apoyo a las ONU, conectando a la la gente normal con la misión de las Naciones Unidas”. “No puede ser un museo tradicional, lleno de pasillos, de fósiles y de cuadros. Debe contener exposiciones, pero también un lugar de encuentro y una clase cívica para que la gente venga a aprender. Queremos participantes en la ONU, no espectadores”, asegura Edson, especialista en atraer al público a partir de internet.
Implicar al público
“Entendemos que nuestra obligación es promocionar esa nueva sensación de ciudadanía y conectarnos con las miles de millones de personas a las que servimos. Muchas de las cosas que vamos a hacer será trabajar desde el público, entender cómo se sienten”, añade. El Director Adjunto del UN Live piensa en un prototipo de institución que progresa gracias a la implicación de la gente, en contra de las que levantan un muro.
Los museos tradicionales se presentan como lugares en los que las banderolas de las exposiciones dicen siempre lo mismo: “Nada hecho por ti” (parafraseando a una viñeta del New Yorker). Edson plantea una organización transversal, que hace importante a sus protectores. Y no se refiere sólo a los patrocinadores.
Prefiere no aclarar la fecha de inauguración de la nueva institución hasta que no lo haga el Secretario General, aunque asegura que será “libre y abierto a todos”. “Conectaremos a todo el mundo con la visión y la misión de la ONU, porque muchas personas desconocen qué es y para qué sirve. La idea es crear un museo para catalizar el cambio. No es una idea nueva pero es muy audaz. Con el UN Live crearemos un nuevo tipo de institución cultural”.
“Ha llegado el momento de dejar entrar al público a los museos”, responde irónico el Director Adjunto a este periódico. Insiste en la idea de que, a pesar de que la audiencia es un término terrible, los museos deben tratar de hacerse entender y relacionarse con ella. Ya no son el rebaño que se cuenta, es la masa con la que debe comprometerse.
Menos turistas, más participantes
La fórmula del futuro es menos espectadores y más experiencias que les hagan formar parte, colaborar y proteger. Menos turistas, más participantes. Dejar que penetren para aportar sus visiones. Edson piensa en el museo del futuro y encuentra una implicación del visitante mucho mayor. “Vivimos en la era de la economía de la atención y debemos captar su atención”, comenta.
Edson lo lleva haciendo varios años en el Smithsonian de Washington (EEUU). Allí entró a trabajar hace 25 años. Limpiaba los cristales de las vitrinas. Ahora hace que las cosas sean transparentes desde otro lado, el del desarrollo digital. “Debemos crear una fórmula para que el público encuentre lo que necesita en nuestro museo y compartir con ellos la experiencia. El museo del futuro debe crear un proceso colaborativo, donde la creación se desarrolle de manera conjunta”, dice.
De hecho, también cuestiona el papel privilegiado del comisario y prefiere pensar en esta figura como un director de orquesta que organiza el discurso de cientos de miles de voces, la de los participantes del museo. Son más que visitantes, ya no son espectadores. “Debemos dar acceso a los contenidos, porque esto ha cambiado gracias a la era de la conectividad. Debemos crear un proceso colaborativo, con el que crear juntos con el público y romper con los viejos privilegios de los comisarios”.
La fórmula del éxito de cualquier institución es aclarar su misión, para que la población entienda la necesidad de su existencia. Es decir, transparencia y conexión con los públicos. Edson recuerda que si hace unos años hubiera dicho que la experiencia de los museos iba a ser a través del móvil, le habrían despedido. “La revolución de las ciencias de la comunicación es un antecedente de la revolución biotecnológica. Sé que puede asustar, pero no se trata de modificar los árboles de la vida, sino de crear nuevos árboles de la vida”. El UN Live es uno de ellos. Ahora sólo falta que todos los países de las Naciones Unidas estén a favor de la libertad de expresión del arte y de los artistas, del público y de la organización.