Primera actuación pública de Miguel Famolir como director del Museo Nacional del Prado: ha convocado a la prensa para anunciar los planes económicos e intelectuales de la institución hasta 2020, diez días después de haber accedido a su nuevo cargo. Son tres años muy importantes, trazados en su mayoría por Miguel Zugaza, con dos hitos sobresalientes: la apertura del Salón de Reinos y la celebración del Bicentenario de la pinacoteca.
A la derecha del nuevo director se ha sentado Marina Chinchilla, directora adjunta de administración, quien ha detallado las necesidades presupuestarias: volver a los 50 millones de euros de presupuesto, para lo que es importante que el Gobierno de Mariano Rajoy haga crecer notablemente su aportación al museo. José Pedro Pérez-Llorca, presidente del Patronato -organismo encargado de la aprobación de este plan de actuación- ha faltado en la primera aparición de Famolir.
El lema del museo ya no es ahorro, sino “la modernización, la ampliación física y la proyección exterior”. El nuevo responsable de la pinacoteca ha explicado que el museo deja atrás las apreturas y se “desbloquean las medidas de contención del gasto”. Especialmente en tres áreas: habrá más plazas de trabajo para cubrir las nuevas necesidades de crecimiento y modernización, se ejecutarán las obras de mantenimiento que habían quedado paralizadas por los recortes y se recuperará el ritmo de actividades pre crisis.
El dinero es lo primero
¿Cuánto cuesta esto? El museo, aseguran sus responsables, necesita que el Estado haga crecer su aportación y llegue hasta el 40 % de su presupuesto ideal. Esto sería “20 millones de euros”, apunta Marina Chinchilla. En estos momentos, el Estado ayuda con 13,7 millones. Por lo tanto, el aumento que demandan desde el museo es de casi 7 millones de euros. El museo aporta con sus fondos propios el 73 %. Por eso piden al Ejecutivo de Rajoy que la aportación crezca, para que la presión del museo para conseguir más dinero por su cuenta se reduzca y quede en el 60 %.
“Hemos encontrado receptividad en el Ministerio de Hacienda. Hay voluntad de aumentar los presupuestos, pero todavía no podemos concretar. Lo ideal es que la aportación del Estado llegue al 40% de nuestro presupuesto”, ha dicho Falomir. Teniendo en cuenta que, durante la legislatura del PP, la ayuda al Prado ha crecido poco más de un millón de euros, la tarea podría ser misión imposible. Pero Falomir ya ha dejado claro, en entrevista con EL ESPAÑOL, que la máquina de los ingresos propios no se puede mantener a este ritmo y que es hora de volver a equilibrar las aportaciones.
Los responsables del Prado añaden que ya se ha ajustado suficiente el cinturón, que han asumido el esfuerzo de la austeridad y que ahora “estamos en un momento de recuperación económica, por lo que parece lógico que el Estado aumente su participación” en los presupuestos del Prado.
Dudas peligrosas
A esta cantidad habría que añadir el presupuesto del mantenimiento del Salón de Reinos. La obra costará más de 30 millones de euros, pero los responsables no saben cuánto necesitarán para programar el nuevo edificio. “No lo sabremos hasta que no sepamos qué vamos a hacer con él. Yo llevo diez días en mi cargo. En breve daré una explicación sobre para qué va a servir ”, ha reconocido Miguel Falomir. Tampoco saben cuánto costará las celebraciones y fastos del Bicentenario, que arrancan en año y medio.
En el campo intelectual, habrá cambios en la colección. “No es un atentado que en una sala estén juntos Tiziano, Velázquez y Rubens”, ha dicho el director, para quien el gran activo del Prado no es el número de obras maestras, sino las obras maestras que tiene. A tenor de lo expuesto, Falomir centrará su atención en el área de estudios, educación y exposiciones, con el objetivo de bajar la edad media de los visitantes del museo.
Para estos tres años se prevén 30 exposiciones, entre ellas, la primeras, Mariano Fortuny (noviembre 2017), Lorenzo Lotto (junio 2018), Bartolomé Bermejo (octubre 2018), Boceto de Rubens (abril de 2018). “Todas ellas desarrollados por el Museo del Prado y liderados intelectualmente por el Museo del Prado”, explica el director.