Un minucioso trabajo de restauración de un cuadro sin firma adquirido en 1925 por el Museo de Zaragoza, El éxtasis de San Antonio Abad o Muerte de San Antonio Abad, cuya autoría no estaba despejada, ha revelado que es obra del pintor Francisco de Goya. Los trabajos de conservación los ha llevado Manuela Mena, conservadora del Museo del Prado y especialista mundial en la obra de Goya, y el cuadro formará parte de la colección permanente que se exhibe en el Museo de Zaragoza y que hoy presenta el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán.
El éxtasis de San Antonio Abad o Muerte de San Antonio Abad es una copia con variantes de una pintura realizada entre 1741 y 1742 por Giaquinto Corrado para la iglesia de San Giovani Calibita, situada en Roma. En ella se representa a San Antonio Abad en éxtasis momentos antes de su muerte.
El santo anacoreta está en un lugar apartado sentado sobre una roca al atardecer, extasiado por la aparición del ángel mancebo que con su mano izquierda señala al cielo. A los pies del santo hay un cuenco para beber agua, un libro abierto y una calavera sobre otro libro cerrado, símbolos del ascetismo y de la penitencia.