La incapacidad del PP para defender el legado histórico y artístico de España no termina. A los recortes presupuestarios y la retirada de apoyo económico para proteger y conservar el patrimonio que mantiene anualmente el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte durante las dos legislaturas, acaba de sumarse una decisión insólita hasta la fecha: el propio presidente Mariano Rajoy ha decidido saltarse la Ley de Patrimonio de 1985 para ceder un códice del siglo XVIII al gobierno de Perú, a pesar de que los expertos del Estado español lo habían declarado inexportable.
A petición del Museo de América, la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes del Patrimonio Histórico declaró, días antes de su venta en la casa de subastas Alcalá, que el Códex de Trujillo del Perú o Códex Martínez Compañón no podía salir de España. El Estado ejerció su derecho de tanteo y así se anunció al inicio de la subasta.
A pesar de la advertencia, el Museo de Arte de Lima (MALI) pujó por los 45.000 euros de este volumen de 136 acuarelas, que relatan el periplo del obispo de Lima durante los tres años en los que se dedicó a recorrer su diócesis, y se lo quedó. Pero el dueño no es el Museo de Lima, sino el Estado español que, gracias a la Ley de Patrimonio, ejerce el derecho a quedarse con la joya como así ocurrió. La Ley es clara: “La Administración del Estado tendrá carácter preferente siempre que se trate de adquirir bienes muebles para un museo, archivo o biblioteca de titularidad estatal”.
Hechos consumados
El Museo de América, tal y como ha podido saber este periódico, se ha enterado por la prensa de que su deseo de exhibir entre sus fondos las láminas que ilustran piezas de su colección ha sido ninguneada por el presidente del Gobierno. Ni siquiera en el Ministerio de Íñigo Méndez de Vigo estaban al corriente de la decisión con la que ha dado esta mañana la bienvenida Mariano Rajoy al presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski.
El periódico El País ha reunido en un foro a Ricardo Luna, el canciller peruano, que aseguró que ha sido Mariano Rajoy quien ha propuesto la fórmula de préstamo de la pieza mandada hacer por el obispo de Trujillo, Baltasar Martínez Compañón (navarra, 1737-Santa Fe, 1797). Se tratan de láminas costumbristas sobre la vida cotidiana del Virreinato del Perú, que el obispo mandó a los reyes Carlos III y Carlos IV para que tuvieran constancia.
Tal y como informa el diario peruano El Comercio, Ricardo Luna ha explicado que "la fórmula que, con mucha fineza nos adelantó el presidente del gobierno español fue manteniendo (España) la propiedad de ese décimo códice, porque no lo necesitan, nos podrían hacer un préstamo indefinido siempre y cuando se vean los mecanismos para lograrlo". "Lo dijo de una forma muy categórica, firme y se lo agradecemos desde ya".
La Embajada de Perú en Madrid ha emitido, un día después de las declaraciones del canciller, una nota para rectificar la posición de su Gobierno anunciada por el propio canciller. No fue Rajoy, si no Perú quien ha propuesto el "préstamo indefinido" de las 136 láminas, con la premisa de mantener la propiedad española. La Secretaría de Estado de Cultura quiere añadir a este periódico que el Gobierno español instó a Perú a "aclarar la situación" después de las declaraciones del canciller.
"El presidente no se ha saltado la ley porque no hay un compromiso en firme. La propuesta del Gobierno es buscar una solución satisfactoria para ambas partes". Sin embargo, no hay ningún comunicado del Estado español que rechace la exportabilidad "indefinida" de la pieza, tal y como la solicita Perú. De hecho, sólo hay una solución: respetar la legalidad española. Las fuentes de la Secretaría de Estado de Cultura prefieren responder que se encontrará una "solución satisfactoria para ambas partes".
Cultura ofreció un regalo de la copia facsímil de las 136 acuarelas, algo a lo que ni siquiera ha contestado el Gobierno de Perú. En la negociación con Rajoy obviaron este ofrecimiento y pidieron los originales. El presidente tampoco les ofreció el facsímil. Según Cultura, Rajoy no dijo el mensaje que el canciller ha comunicado. Pero desde la embajada no lo desmienten.
Rajoy, una amenaza
En total, el obispo reunió nueve volúmenes con 1.400 láminas, todos ellos conservados en la biblioteca del Palacio Real de Madrid. Hay otro volumen en la Biblioteca Nacional de Colombia. Los expertos consultados por este periódico aseguran que las 136 polémicas láminas son descartes y bocetos de los álbumes que fueron enviados. De ahí su importancia y el interés del Museo de América de mostrarlos incluidos en sus colecciones.
Desde el propio Museo de América se muestran indignados ante una decisión como esta, porque sienta un precedente a otros litigios persistentes como el Tesoro de los Quimbayas, un regalo a la reina María Cristina, en 1893, del gobierno colombiano. Este museo estatal custodia las valiosas piezas, una pequeña parte del tesoro original que se perdió, y se preguntan si “después de esta actuación tan arbitraria” por parte de Rajoy, podría Colombia pedirle el mismo trato de préstamo indeterminado que ha hecho con Perú. “El patrimonio no es una moneda de cambio política”, aclaran desde el Museo de América a EL ESPAÑOL.
El patrimonio no es una moneda de cambio política
La crisis de las acuarelas está abierta, el ministro Íñigo Méndez de Vigo no ha hecho declaraciones sobre la decisión que ha tomado el presidente y está por ver qué medidas tomarán las instituciones españolas interesadas en estas piezas. En el diario peruano RPP, la directora del MALI, Natalia Majluf, ha declarado que “esto no se trata de un asunto legal, sino moral”. “La aplicación de las leyes españolas debe ser respetuosa con la historia y las tradiciones de otros países”, añade. Sin embargo, el códice del obispo relata la vida del Virreinato español, cuando todavía no existía Perú como país.