Lori Pond se sintió atraída por El Jardín de las Delicias (El Bosco, 1503-1515) cuando era una adolescente, en ese momento la imaginación y la técnica del pintor se grabó en su mente. Presenta su obra Decostrucción de El Bosco con una serie de fotografías que recrean su pintura, se centra en los pequeños detalles de los cuadros del artista para representarlos delante de la cámara. “Las bizarras imágenes de El Bosco también hablan de mi propia fascinación por las rarezas y los marginados”, así habla Lori Pond de su trabajo.
Cada acción del tríptico podría ser un cuadro independiente, cada escena cuenta algo y todas las figuras tienen una lectura. El pecado, las relaciones homosexuales y heterosexuales, el infierno o la tranquilidad, todo representado a través de los diferentes sujetos. Lori Pond escoge a los personajes, los caracteriza, convierte el entorno en una obra de arte y dispara.
La pintura es fotografía
Con esta serie fotográfica Pond pretende analizar qué es lo que había en la cabeza de El Bosco y explicar el porqué de sus personajes inventados. El centro de su trabajo son los personajes de los cuadros, “los pongo en el centro del escenario, usando modelos, armarios, prótesis especiales y apoyos construidos para recrear la pintura original como una fotografía”, afirma la fotógrafa.
Las bizarras imágenes de El Bosco también hablan de mi propia fascinación por las rarezas y los marginados
Su trabajo se expondrá en el Centro de Fotografía de Bellas Artes en Los Ángeles. Se centra en los detalles más pequeños de la obra del pintor y gracias a los escultores y a los modelos consigue recrearla, y lo hace sin ayuda del Photoshop.
La artista creció rodeada de música y fotografía y ahora es ella la que ha conseguido exhibir su obra por galerías y museos de todo el mundo. El trabajo de Pond es capaz de crear un recuerdo a través de las instantáneas que vuelven a considerar la vanidad de la vida terrenal.