La conservadora Mary Schafer, del Museo de Arte Nelson-Atkins (Kansas), ha encontrado un saltamontes incrustado durante más de un siglo en la obra Los olivos, de Vicent Van Gogh. Según ha informado la pinacoteca en un comunicado, este hallazgo pudo hacerse gracias a la combinación del estudio científico y la investigación histórica del arte que se estaba efectuando para comprender mejor el proceso del artista.
"Los olivos es una pintura muy querida en Nelson-Atkins, y este estudio científico no hace más que aumentar nuestra comprensión de su riqueza", asegura Julián Zugazagoitia, director del museo. "Van Gogh trabajó al aire libre, y conocemos que él, al igual que otros artistas plein air, lidió con el viento y el polvo, con la hierba, los árboles, las moscas y los saltamontes".
El saltamontes salió a la luz gracias al examen de la pintura mediante el aumento óptico. Se encontraba en el primer plano inferior del paisaje, pero nadie podía verlo mediante una observación casual. "No es inusual encontrar insectos o material vegetal en una pintura que se completó al aire libre. En este caso, los conservadores tenían curiosidad por saber si el saltamontes se podría utilizar para identificar la temporada concreta en la que se pintó este trabajo".
Finalmente, no: el insecto estaba muerto antes de aterrizar en el lienzo, como determinó el paleoentomólogo Michael S. Engel, profesor de la Universidad de Kansas al observar que no se veía ningún signo de movimiento circundante en la pintura. Había perdido el tórax y el abdomen.