Banksy ha presentado en Nueva York un mural en el que pone el foco en el caso de una artista turca que ha sido condenada a tres años de prisión por una pintura. La joven, llamada Zehra Doğan, había dibujado una ciudad turca semiderruida, y eso molestó a las autoridades. “Tan sólo dibujé banderas turcas en edificios destruidos. Sin embargo, el Gobierno fue el causante”, explicó la pintora en su momento. Aseguró que lo hizo en su faceta de periodista, pero fue acusada de estar relacionada con el Partido de los Trabajadores de Kurdistán, que ha estado luchando contra el presidente turco.
El mural del artista urbano y activista representa a la creadora entre rejas: los barrotes reflejan el tiempo que lleva encarcelada. Algunos de los barrotes no son más que lápices y la joven se aferra a ellos con las manos, empuñando su única arma: el arte. Banksy ha asegurado que realmente “lo siente por ella” y ha tildado de “injusticia” la condena: “Sentenciada a casi tres años de cárcel por pintar una sola imagen”, comentó en su perfil de Instagram.