Si eres artista española viva, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía no te quiere. Están desaparecidas en su programación de exposiciones temporales. Son invisibles. El saldo de Manuel Borja-Villel al frente de la institución, en la última década, no es esperanzador para ellas: sólo diez artistas españolas han recibido atención. Son Patricia Gadea, Cristina Iglesias, Azucena Vieites, Esther Ferrer, Paloma Polo, María Blanchard, Eulalia Valldosera, Patricia Esquivias, Elena Asins y Soledad Sevilla. El próximo martes se inaugura la exposición “retrospectiva” de Dora García, que tendrá el honor de ser la número once.
El actual director, que ha renovado por cinco años más, no ha potenciado la investigación historiográfica de artistas españolas contemporáneas, anuladas en la difusión de su trabajo. Y frente a las artistas, ellos: en total, 35 hombres han sido atendidos con honores, sin contar los más de diez que formaban la muestra dedicada a Los Esquizos. Si los añadimos, son casi medio centenar de hombres y once mujeres. La desigualdad es más que evidente.
Las artistas españolas no interesan en el Museo Reina Sofía, las extranjeras algo más: en esta década de programación 31 mujeres extranjeras fueron presentadas como protagonistas en exposiciones temporales. De 167 exposiciones montadas en una década, 11 han sido dedicadas artistas españolas.
El museo no responde a este periódico si debería rectificar esta línea, pero sí deja constancia que desde 2005 se han dedicado 17 exposiciones temporales a mujeres españolas. Este periódico se ha centrado en la década de Borja-Villel. Añaden que en los últimos 14 años se han dedicado 127 exposiciones a hombres y 62 a mujeres. La desigualdad se mantiene en la versión del museo.
"Se ha hecho un esfuerzo notable por incrementar la presencia y destacar la importancia de la mujer en la Vanguardia histórica, con artistas como Remedios Varo, Ángeles Santos, Rosario Velasco o María Blanchard", aseguran, aunque son artistas que ya figuraban en la temporal. Apuntan desde el Reina Sofía que "en el área discursiva el feminismo es una de las líneas troncales", así como la organización de seminarios y debates. Parece que predican sin el ejemplo. En el Patronato está el Ministro de Educación, Cultura y Deporte, pero tampoco corrige esta situación.
Artistas desesperadas
“Es desolador”, dice Yolanda Domínguez a este periódico. La artista organizó en el último ARCO una marcha de visibilización de la mujer en la feria, donde sólo son el 6 %. “No ha atendido a la mujer. En general, las instituciones clásicas no tienen en cuenta a la mujer. Me duele, pero no me sorprende. Las desigualdades en el imaginario general parece que no está la de género. Es una desigualdad que no la ve ni siquiera el director del museo. Es tristísimo. Siguen pensando que no hay arte bueno producido por mujeres. Pero tienen que hacer ese esfuerzo extra de dar a conocer a las mujeres”, explica a este periódico.
La asociación Mujeres en las Artes Visuales (MAV) ha publicado un informe en el que se asegura que sólo un 9,4% de las exposiciones individuales realizadas en los principales museos y centros de arte contemporáneo de España, entre 2003 y 2013, fueron dedicadas a mujeres. En las facultades de Bellas Artes, las estudiantes superan el 70%.
Actuar contra la desigualdad
Esta grave situación en la institución no pasará desapercibida al recién creado Observatorio Nacional de Igualdad de Genero en la Cultura, acordado entre Podemos y el PP. Es el primer acuerdo entre estos dos grupos. El objetivo del observatorio es realizar estudios de género y vigilar la aplicación de la Ley de Igualdad en ámbitos como el cine, la música, la literatura, el teatro y las artes plásticas. Tiene un presupuesto de 40.000 euros y surge a petición de MAV.
Aunque MAV nunca ha fiscalizado la desigualdad en el Museo Reina Sofía, sí han puesto atención a otros como el Museo Internacional de Arte Contemporáneo (MIAC), en Lanzarote. La asociación reclama “promover la presencia equilibrada de mujeres y hombres en la oferta artística y cultural pública” y, en general, y al amparo del artículo 11 de la presente Ley de Igualdad, “todas las acciones positivas necesarias para corregir las situaciones de desigualdad en la producción y creación intelectual artística y cultural de las mujeres.
Diez años al detalle
Manuel Borja-Villel llegó en enero de 2008 a la dirección del Museo Reina Sofía, con la programación hecha todo el año. Sólo tres mujeres extranjeras recibieron atención frente a los 12 hombres artistas (incluidos los españoles Javier Riera, Alberto García-Alix, Mascaró y Francesc Ruiz). La tónica masculina no ha variado, Manuel Borja-Villel continuó con el legado desigual al frente de su dirección hasta nuestros días. El Museo Reina Sofía no hace honor a su nombre.
El año 2009 ya se pudo ver su mano en la programación. Por eso fueron 24 exposiciones temporales programadas. Dos artistas españolas (de siete) y 17 hombres, a los que habría que añadir la colectiva dedicada a Los Esquizos (donde figuran más de una decena de artistas españoles). En 2010, el primer año neto de programación de Borja-Villel aparece una nueva característica: no se programa ni una sola mujer española entre las 18 montadas. Once hombres (Miralda, Val del Omar, Francisco López e Ibon Aramberri como españoles) y dos mujeres (Jessica Stockholder y Tacita Dean).
Al año siguiente, en 2011, se programan 20 exposiciones, de las que dos son para Elena Asins y Soledad Sevilla (y seis artistas extranjeras). Es el año más compensado: once hombres y ocho mujeres (Dorit Margreiter, Yayoi Kusama, Lugia Pape, Marja Bajevic, Leonor Antunes y Lili Dujourie). Nunca se ha dado el caso a la inversa.
En 2012 dos mujeres españolas (Palomo Polo y María Blanchard) y una extranjera (Rosemarie Trockel) fueron atendidas frente a 7 hombres, tres de ellos españoles (Nacho Criado, Juan Pérez Agirregoikoa y Mateo Maté). En 2013, dos mujeres españolas tuvieron foco en el museo: Cristina Iglesias y Azucena Vieites. En total, 13 artistas hombres y cuatro mujeres. Además de Dalí, Manuel Saiz y la colectiva dedicada a los pintores Alfonso Albacete, Miguel Ángel Campano, Ferrán García Sevilla, Juan Navarro Baldeweg y Manolo Quejido.
En el año 2014 hubo 14 exposiciones temporales, de las cuales 9 estuvieron dedicadas a hombres (uno español) y tres a mujeres extranjeras. Sólo una de una mujer española, Patricia Gadea (fallecida en 2006). En 2015 las cifras contra las mujeres se recrudecieron y sólo dos mujeres extranjeras (Ree Morton y Nasreen Mohamedi) figuraron entre las 14 exposiciones temporales. Frente a las dos, diez hombres tuvieron una dedicada a su obra y de ellos cuatro españoles (Juan Giralt, Daniel G Andújar, Federico Guzmán, Ignasi Aballí).
En 2016, solo un artista español: Txomin Badiola. De las 10 exposiciones temporales, sólo siete fueron hombres. Dos mujeres: Anne-Marie Schneider y Tamar Guimaraes. Ni una mujer española. Al año siguiente, sólo Esther Ferrer tuvo el honor de ser la mujer española la analizada en el museo del arte contemporáneo español. Hubo 17 exposiciones temporales. Nueve de ellas estuvieron dedicadas a hombres (Picasso, David Bestué y Quico Rivas, los españoles). Sólo cuatro mujeres en total.