Una estructura de vasos simula una custodia sagrada, donde se conserva la eucaristía para ser expuesta a la adoración de los fieles católicos. No hay forma consagrada, sino eso, un cubata. El título de la obra es La custodia del cubata y es del colectivo The Richard Channin Foundation. La pieza formaba parte de la exposición de fondos privados de una caja de ahorros, en la primera planta del Palacio Episcopal, con el título 25 siglos. La escultura en la colección de arte de la Fundación Cajasol. El Obispado de Málaga la ha censurado, junto a Swimming pools, del artista Dionisio González (Gijón, 1965), una caja de luz de tres fotografías de tres desnudos femeninos en un tanque de agua.
El director del Departamento de Patrimonio de la Diócesis malagueña, Miguel Ángel Gamero, ha explicado al periodista de Diario Sur, Antonio Javier López, que el Palacio Episcopal “no es el lugar adecuado” para mostrar estas piezas. Al parecer, uno de los puntos del convenio firmado entre el Ayuntamiento de Málaga (PP) y la Diócesis, incluye la capacidad de veto y censura sobre los contenidos expuestos en las estancias.
A las pocas horas de su inauguración, el Obispado de Málaga hacía pública su decisión y sus motivos en un comunicado que se mostraba satisfecho de no haber retirado ninguna obra de arte en cuatro años de vida. El texto continúa: “En el caso particular de la exposición hoy inaugurada [ayer, lunes], ArsMálaga fue informada de las obras en el momento del montaje, y no antes. En ese momento rogó a la organización la no presentación de dos obras por no encontrarlas adecuadas para el lugar en el que se exponen, decisión que se engloba dentro del acuerdo entre la Diócesis de Málaga y el Ayuntamiento, para que el primero tenga la capacidad de seleccionar las obras a exponer. Dicha petición nace en base a la naturaleza de las obras indicadas y el lugar en el que se muestran”.
El Obispado está de acuerdo con respetar la libertad de expresión, siempre y cuando respete a la Iglesia católica. “ArsMálaga es un espacio de arte y cultura que promueve la divulgación de cualquier género sin ahondar en los posibles conflictos con ninguna confesión religiosa. En cualquier caso, siempre se ha trabajado con el mayor de los respetos a cualquier tipo de creencia o parecer, ya que entiende el arte como un género libre pero respetuoso a todo el mundo”.
Los comisarios de la muestra itinerante (antes pasó por Sevilla sin ningún problema) son Juan Ramón Rodríguez-Mateo e Iván de la Torre, que han incluido en la selección de los fondos obra de Elena Asins, Antonio Sosa, Juan Romero, Carmen Laffón, Fernando Sánchez Castillo y MP & MP Rosado, entre otros. La selección de 40 obras (de unas 300) parte de una terracota fenicia (V a. C.)e incluye autores del siglo XVIII, XIX y, claro está, del XX. Según explicaban los responsables del relato expositivo, su obligación es “plantear preguntas más que ofrecer respuestas, para poner en valor la obra y hacer que el público se interrogue”. Su pretensión es enfrentar al espectador consigo mismo a partir de la realidad del arte y de la escultura… pero no contaban con la de la Iglesia.