Es una de las imágenes más icónicas del arte. La gran ola de Kanagawa que se erige imponente ante la mirada del Monte Fuji y amenaza a los tripulantes de tres diminutos esquifes. Es una evocación al terror de los marineros, indefensos ante la furia desatada del mar; de la naturaleza devorando la insignificancia del ser humano. Pero también una alegoría de Japón y su idiosincrasia cultural. Su autor es Katsushika Hokusai, el gran maestro del ukiyo-e o grabado japonés, y se cree que pudo ser la obra que inspiró La noche estrellada de Van Gogh.
Ambas son dos obras maestras del siglo XIX que hasta ahora nadie parecía haber relacionado. El artista neerlandés sentía una admiración gigantesca hacia su colega asiático, como bien relataba en las cartas que escribía a su hermano Theo: "Las olas de Hokusai son garras, las embarcaciones están atrapadas en ellas, puedo sentirlo". Por ello cree Martin Bailey, especialista en la pintura y vida de Van Gogh, que el autor posimpresionista se inspiró en La gran ola de Kanagawa para darle forma a uno de sus cuadros más famosos.
"Van Gogh", afirma Baily en la publicación The Art Nespaper, "estaba inspirado por La gran ola, presente en su mente cuando pintó La noche estrellada. Por supuesto que este cuadro es producto de la imaginación desenfrenada del artista, desencadenada por el paisaje provenzal y, lo más importante, por las horas que pasaría mirando hacia el cielo. Pero es muy probable que entres las influencias también se incluyese La gran ola, creada justo 50 años antes al otro lado del globo".
El autor de Starry Night: Van Gogh at the Asylum compara la potencia del mar del grabado de Hokusai con el cielo nocturno lleno de nubes que describen movimientos giratorios rápidos de la pintura del holandés. También cree que Van Gogh podría haber estado pensando en el mar -había visitado el Mediterráneo un par de semanas antes de escribir la carta a su hermano en la que hace referencia a La gran ola- y resalta la coloración azul de ambas obras.
Paul Gaugin, una de las influencias artísticas más grandes en la pintura de Van Gogh a pesar de la trifulca entre ellos en Arles que desembocó en una oreja menos para el holandés, también fue un gran admirador de la obra de Hokusai. De hecho, según manifiesta Bailey, algunos de los paisajes marinos del artista francés tienen gran parecido a La gran ola. El arte de cada uno es único, intransferible, pero todo parece estar conectado de alguna forma.