El monarca español murió el 23 de enero de 1516 en Madrigalejo, Cáceres. Un día antes firmó este testamento, que tiene un tiene un valor histórico enorme pues en él Fernando el Católico nombró heredera de todos sus dominios aragoneses y sucesora a su hija Juana 'la Loca'. Sin embargo, sería sustituida, en su locura, por su hijo, el príncipe don Carlos, "para que en nombre de la dicha Serenísima Reyna, su madre, los gobierne, conserve, rija y administre", tal y como recoge la pieza.