Irene Escolar: “Las mujeres de Shakespeare son secundarias, las de Lorca protagonistas”
La joven intérprete selecciona fragmentos de la obra del poeta en 'Leyendo Lorca', que el 21 de noviembre llega al Pavón Teatro Kamikaze.
17 noviembre, 2016 20:34Noticias relacionadas
Hay actrices que están unidas para siempre a algún personaje, como si el destino quisiera que tarde o temprano lo interpretara. En la vida de Irene Escolar ese cordón umbilical no se ha producido con un papel concreto, sino con un autor. Su carrera comenzó con Lorca, y de forma inconsciente ha seguido unida al escritor granadino. Todo esto se materializó el año pasado, cuando se desgarró con El público -a las órdenes de Álex Rigola y que sigue representando-, y ha terminado de coger forma ahora con Leyendo Lorca, una apuesta personal en la que la joven intérprete ha seleccionado textos del autor para hacer un recorrido a su obra y a su vida.
Todo nació de una forma casi casual, cuando desde la Universidad Menéndez Pelayo de Santander le ofrecen dar un recital de temática libre. “Acababa de hacer El público y me apetecía seguir indagando en la obra de Lorca, así que me senté y durante un mes estuve pensando en qué podía hacer. Empecé con el teatro y luego fui añadiendo cosas desde la intuición, sin saber bien por qué, y eso ha dado lugar a esta lectura”, cuenta la actriz. La primera vez que la enseñó al público fue en la Residencia de Estudiantes, en los mismos pasillos por los que Lorca paseaba. “Lo pensaba antes y creo que será uno de los momentos más especiales de mi vida. Lo que viví allí fue un pequeño regalo, y tuve la sensación, allí en la sala donde Lorca tocaba el piano, de que me estaba acompañando. Estaba su familia en primera fila y fue muy emocionante”, recuerda Escolar, que tiene claro que esto es un paso hacia adelante en su carrera como actriz.
En la selección de textos no está La casa de Bernarda Alba, y eso que es el vínculo con su abuela, Irene Gutiérrez Caba. Una ausencia que se debe a que no encontró el hueco para la obra. “Me hubiera encantado hacerlo y siempre he querido hacerlo, pero en esta obra son todo escenas y era muy difícil quitar a los otros personajes”, explica la actriz, que se ha basado en poesías del autor, pero también en los poderosos monólogos de sus personajes femeninos. Y es que si algo define al teatro de Lorca es el poder de sus mujeres.
El amor y la mujer son los hilos argumentales de esta lectura que se podrá ver en el Pavón Teatro Kamikaze desde el 21 de noviembre hasta el 13 de diciembre y que reivindica la sensibilidad del autor para retratar el alma femenina, algo que agarró las entrañas de Irene Escolar. “Ahora estoy leyendo Una habitación propia, de Virginia Woolf, y hace un análisis de la situación de la mujer a lo largo de la historia, y ves que los grandes autores como Shakespeare o en las tragedias griegas, los personajes femeninos son los más poderosos, pero siempre ocupan un lugar secundario, eso no ocurre con Lorca donde son protagonistas”, cuenta la actriz que ganó el año pasado el Goya a la Mejor actriz revelación por Un otoño sin Berlín.
La mujer ha estado relegada. No ha tenido ni siquiera una habitación propia donde escribir o un espacio dentro de la sociedad. Ni siquiera podía votar o estudiar
Lorca fue una excepción, ya que hasta no hace mucho “la mujer ha estado relegada”. “No ha tenido ni siquiera una habitación propia donde escribir o un espacio dentro de la sociedad. Ni siquiera podía votar o estudiar. No alimentaba su alma como sí podían hacerlo los hombres. Mientras Shakespeare si podía actuar, una mujer no hubiera podido, aunque hubiera tenido las mismas inquietudes y capacidades, no lo permitía el entorno y eso se refleja en el teatro”, opina Escolar.
Lorca para todos
Hace poco Nuria Espert emocionaba a todos al recoger su Premio Princesa de Asturias. La actriz tiraba de Lorca para recitar un fragmento de Doña Rosita la soltera. Sus palabras rompieron la pantalla de la televisión y nos dejaron rotos. Para Irene Escolar esa es la fuerza del autor, el que pueda conectar con gente de espectros completamente diferente. “Es curioso cómo es capaz de saber lo que estoy sintiendo. Qué nivel de sensibilidad y qué ser humano debió de ser para tener tanta empatía por el otro y para escribirlo con ese nivel de poesía. Creo que ahí está la clave. Es increíble como expresa lo que siente una mujer en relación con el amor, el deseo, la maternidad… Mujeres muy vulnerables, pero también muy fuertes y con mucha determinación”, añade la actriz.
En su selección hay poesía, teatro, los Sonetos del amor oscuro… y también el fragmento de la muerte de Lorca dela biografía de Ian Gibson. Irene Escolar no dudó que para este homenaje en el 80 aniversario de su fusilamiento había que incluir este pasaje. “Me impactó muchísimo cuando lo leí y sabía que a la gente le iba a pasar lo mismo, pero es necesario que se sepa”, comenta subrayando que su labor como actriz “es hacer recordar”.
La capacidad de Lorca para emocionar fue una de las cosas que llamó la atención en esa primera lectura en Santander. Allí fueron estudiantes del primer curso de la Universidad y pensó que no aguantarían una hora atentos al espectáculo. “Lo sorprendente es que ellos al acabar vinieron para decirme que no habían leído nunca a Lorca y que dónde podían volver a ver esto o dónde estaba ese texto que nunca habían escuchado y menos de esta forma y por alguien joven. Todo lo que sale del corazón llega al corazón”, opina Escolar. Este acercamiento a las nuevas generaciones hace que la actriz se muestre partidaria de “revisar los clásicos”.
Es curioso cómo Lorca es capaz de saber lo que estoy sintiendo. Qué nivel de sensibilidad y qué ser humano debió de ser para tener tanta empatía por el otro y para escribirlo con ese nivel de poesía
Por eso no se corta en pedir que los colegios enseñaran a los chavales al teatro. “Debería ser obligatorio, que estuviera impuesto que les llevaran una vez al mes. Que hubiera teatro como actividad extraescolar, porque les ayuda a relacionarse, a perder la vergüenza y a sacar la creatividad. Eso es fundamental, y mas ahora que estamos todos pegados a una pantalla de móvil, vamos a perder la imaginación”, zanja con la misma seguridad con la que emociona leyendo a Lorca encima del escenario.