El Teatro Real se ha coronado este lunes como la Mejor Compañía de Ópera en los International Opera Awards 2021, conocidos como los Oscar del género, en una emotiva gala desarrollada de forma virtual que ha celebrado la resiliencia y capacidad de reinvención del sector tras la pandemia. El coliseo madrileño ve reconocida así la calidad de su programación artística de 2019 —los premios tuvieron que cancelarse el año pasado por culpa del frenazo provocado por el coronavirus— y su proyección nacional e internacional, confirmándose como una de las grandes instituciones operísticas del mundo.
Era la segunda ocasión en la que el Teatro Real optaba a este reconocimiento, el más importante de la industria de la ópera, y se ha impuesto a la Royal Opera House de Londres, la Finnish National Opera de Helsinki, la Ópera de Frankfurt, la Opéra Comique de París y La Monnaie/De Munt de Bruselas, las otras candidatas. El coliseo madrileño también estaba nominado en otras tres categorías: las de Mejor Orquesta (la Sinfónica de Madrid), Mejor Estreno Absoluto (Je suis narcisiste) y Mejor Grabación Audiovisual (Street Scene), aunque ninguna de ellas se ha podido sumar al premio gordo de la noche.
"Es un honor para todos nosotros aceptar este premio y esperamos seguir mereciendo este reconocimiento. Gracias en nombre de todos los que hemos trabajado duramente para mantener el telón alzado noche tras noche en circunstancias verdaderamente desafiantes en los últimos meses", ha señalado Joan Matabosch, el director artístico de la institución, en un vídeo celebrando el galardón y la gran actividad que ha desarrollado el Real desde el fin del confinamiento, aplaudiendo a todo el equipo que "cada día, con tesón, profesionalidad e ilusión consiguen levantar el telón". De hecho, el Real fue el primer gran teatro del mundo en abrir de nuevo sus puertas con gran éxito artístico y sanitario.
En este casi cuarto de siglo que va desde la reapertura del coliseo en 1997 hasta este galardón, que empuja al Real al estrado de las otras grandes instituciones operísticas como la Scala de Milán, la Metropolitan de Nueva York o la Royal House de Londres, se ha desarrollado un proyecto artístico atractivo, innovador y vanguardista. El coliseo es ahora una referencia mundial de la lírica. Pero en este proceso también se ha desanquilosado una institución ahora saneada, lejos de vaivenes políticos y con las cuentas estables.
El Teatro Real, presidido por Gregorio Marañón y con Ignacio García-Belenguer como director general, estrenó en 2019 las nuevas producciones de Idomeneo, de Mozart (con Ivor Bolton en la dirección musical y escénica de Robert Carsen, que ha sido premiado como Mejor Director de Escena); Falstaff, de Verdi (con Daniele Rustioni y Laurent Pelly), Capriccio, de Richard Strauss (con Asher Fish y dirección de escena de Christof Loy) e Il Pirata, de Bellini (con Maurizio Benini y Emilio Sagi).
Ese mismo año se inició la Tetralogía wagneriana con El oro del Rin (con Pablo Heras-Casado y Robert Carsen); se estrenó La Calisto, de Cavalli (con Ivor Bolton y David Alden); regresó Dido & Aeneas, de Purcell, y se presentaron títulos tan populares como Il Trovatore (Maurizio Benini / Francisco Negrín) y Don Carlo (Nicola Luisotti / David McVicar) de Verdi, y L'elisir d'amore, de Donizetti, además del estreno absoluto de Je suis narcissiste, de Raquel García Tomás, ópera bufa nominada en estos Opera Awards pero que no ha podido ganar el premio.
La velada ya arrancó por todo lo alto para los representantes españoles con el galardón a Mejor Cantante Joven para el tenor vasco Xabier Anduaga (San Sebastián, 1995) —compartido con la mezzosoprano rusa Vasilisa Berzhanskaya—, que está actualmente ensayando en el Teatro Real la ópera Viva la mamma, cuyo estreno tendrá lugar el próximo 2 de junio. Será la primera vez que se suba al escenario del coliseo madrileño, ya con este premio que le reconoce como una de las voces más prometedoras de la escena internacional. Anduaga había ganado en 2019 el prestigioso concurso de canto Operalia.
Los International Opera Awards se crearon en 2012 por la revista británica Opera y están considerados como los Oscar del mundo de la ópera. Con ellos se pretende galardonar anualmente a los mejores en el mundo de la lírica (producciones, cantantes, directores, teatros, orquestas, etcétera), reconociendo así públicamente a sus protagonistas, y apoyando la formación de nuevos talentos a través de becas financiadas con los beneficios obtenidos en la gala.
En mayo de 2018, el Teatro Real obtuvo también cuatro nominaciones: Mejor Coro, Mejor Compañía de Ópera, Mejor Obra Recuperada (Bomarzo) y Mejor Nueva Producción por Billy Budd, consiguiendo el primer galardón para esta última, dirigida en la escena por la británica Deborah Warner y en el foso por Ivor Bolton. Solo un año después —aunque con otro de retraso—, el Teatro Real asciende al primer escalafón de centros operísiticos del mundo.