Eran exactamente las 18:23 cuando el tiempo se detuvo en toda España. Antonio Tejero y 200 guardias civiles entraron por la fuerza en el Congreso de los Diputados al grito de “¡Quieto todo el mundo!”. La noticia no tardó en expandirse al resto del país. Nadie sabía qué iba a ser de esa España que acababa de salir de una dictadura de casi cuarenta años. ¿Qué ocurrió aquel día? ¿Quiénes fueron los protagonistas más relevantes?
1. Solo tres se mantuvieron de pie
Cuando, en plena investidura de Calvo Sotelo, irrumpieron en el Congreso de los Diputados por la fuerza, el que fuera vicepresidente del Gobierno y teniente general del Ejército, Manuel Gutierrez Mellado, decidió hacer frente a los guardias civiles a la vez que este era zarandeado por ellos. A su lado, también de pie, se encontraba Adolfo Súarez, que siempre destacó “el patriotismo profundo que tenía (Gutierrez Mellado) dentro de sí”. El secretario general del PCE, Santiago Carrillo, tampoco cedió a las presiones de Tejero.
2. Tejero vive entre Madrid y Málaga
El teniente coronel vive lejos de cualquier foco mediático. Fue condenado a treinta años de prisión y expulsado del cuerpo. Recientemente, fue criticado por asistir a un acto organizado por la Guardia Civil. Envió una carta firmada de su puño y letra al periódico La Gaceta exigiendo “un juicio comparativo entre lo ocurrido en la fecha del golpe de estado, llamado el 23-F y lo que está ocurriendo en los prolegómenos de la que quiere ser la destrucción de España, llevado a cabo por el Gobierno de la Generalidad de Cataluña”.
3. ¿Etarras disfrazados de guardias civiles?
“Estaba en mi escaño de la Carrera de San Jerónimo cuando se montó un gran jaleo en la entrada, comprobé que eran guardias civiles y no etarras disfrazados y en ese momento pensé que algo serio estaba pasando”, escribió Manuel Fraga en el diario ABC. También contó que pasó toda la noche con unos guardia civiles “muy amables” que le custodiaban. “Como anécdota: fui el único que salió de allí afeitado”, concluyó.
4. La imagen de Tejero, World Press Photo
Las imágenes que se poseen del asalto al Congreso se deben a un descuido por parte de los golpistas. Inutilizaron todas las cámaras menos una, que rodó todo lo ocurrido y gracias a ella existen hoy en día los vídeos de lo ocurrido. Además, fotógrafos como Manolo Hernández de León o Manuel Pérez Barriopedro consiguieron ocultar varios de sus carretes que nos han dejado fotografías para la posteridad. La fotografía de Barriopedro —Antonio Tejero pistola en mano y brazo al alza— consiguió el premio a World Press Photo de 1982.
5. Silencio del Rey hasta la una de la madrugada
Juan Carlos I, vestido con uniforme de capitán general, se dirigió a todos los españoles en una emisión en directo por televisión y radio. “Confirmo que he ordenado a las autoridades civiles y a la Junta de Jefes de Estado Mayor que tomen todas las medidas necesarias para mantener el orden constitucional dentro de la legalidad vigente”, comentó. Se despidió haciendo hincapié en que “la Corona, símbolo de la permanencia y unidad de la patria no puede tolerar en forma alguna acciones o actitudes de personas que pretendan interrumpir por la fuerza el proceso democrático que la Constitución votada por el pueblo español determinó en su día a través de referéndum".
6. El antecedente del golpe: 1978
Conocido como Operación Galaxia, la reunión que tuvieron el teniente coronel Antonio Tejero, el capitán de la Policía Armada Ricardo Sáenz de Ynestrillas, el capitán de Infantería Luis Alemán Artiles y los comandantes de infantería Manuel Vidal Francés y Joaquín Rodríguez Solano tenía como fin terminar con el gobierno de Adolfo Súarez. La congregación tuvo lugar en la cafetería Galaxia, ubicada en la calle Isaac Peral de Madrid. Una vez detenidos, trataron de hacer pasar dicha reunión por una simple charla sin mayor trascendencia. Las penas fueron mínimas, lo cual permitió a militares como Tejero reincidir en 1981.
7. El falso documental sobre el 23-F
Las todavía existentes incógnitas sobre lo que ocurrió el 23 de febrero de 1981 y la demanda social por conocer más detalles llevó al periodista Jordi Évole a realizar un documental que confundió a más de un español. La periodista Beatriz Talegón llegó a publicar un tuit antes de que se diera a conocer la falsedad de dicha producción. “Ojalá lo que dicen en el documental no lo hubiésemos leído antes en investigaciones serias! Pero sí...Ale, a espabilar que nos toman el pelo”. Posteriormente, aceptó su error y calificó a algunos periodistas involucrados como poco “profesionales”.