Las obras para construir una rotonda de acceso al paraje de Baños del Peral, en Valdepeñas, Ciudad Real, han sacado a la luz unos excepcionales vestigios romanos. En concreto, se ha identificado un recinto de 1.500 metros cuadrados con varias edificaciones entre las que sobresalen una villa y una bodega, que según las primeras valoraciones sería una de las más grandes de Hispania.
Los arqueólogos fechan la cronología del yacimiento entre los siglos I-II d.C hasta el IV o V. Estas estructuras romanas y tardorromanas, sin embargo, podrían estar superpuestas a otras construcciones anteriores que se remontarían hasta el siglo III a.C., en la segunda Edad del Hierro, o al siglo II a.C.
Se ha podido confirmar que la villa es de época altoimperial por el hallazgo en una de las estancias de un As de Augusto acuñado en la ceca de Ercávica -una antigua ciudad romana que se corresponde con la actual Cañaveruelas, en Cuenca- y datado entre los años 24 a.C. y 17 d.C.
Según ha informado la Consejería de Educación, Cultura y Deportes de Castilla-La Mancha en una nota de prensa, sobre esta primitiva edificación y, probablemente tras la reorganización económica y administrativa de finales del siglo III que provocó la reconstrucción y ampliación de numerosas villas, se llevó a cabo una ampliación del asentamiento, no solo a nivel de producción agrícola con la construcción de la imponente bodega, sino también por la ampliación de la villa hacia el sur.
La bodega, en un "excepcional" estado de conservación, es un "imponente" edificio de 31,60 metros de longitud y de entre 10,60 y 11,08 metros de anchura, lo que da una superficie total máxima de 350 metros cuadrados. Unos 48m²; pertenecen a la sala de accionamiento de la prensa y unos 18m²; al área de pisado y prensado. El resto se corresponde con la zona de fermentación y almacenamiento de la cella vinaria.
En este sentido, la viceconsejera Ana Muñoz ha explicado que la bodega de El Peral "constituye una de las más grandes instalaciones vitivinícolas de época tardorromana excavadas hasta el momento en Hispania, solo por detrás en dimensiones de algunos ejemplos andaluces y portugueses". "Su hallazgo permite reivindicar la, hasta hace poco, desconocida importancia de la producción de vino en la región ya en época romana y la relación de Valdepeñas con la producción de este elemento", ha añadido.
El alcalde de Valdepeñas, Jesús Martín, ha señalado que el objetivo ahora es "geolocalizar todo el entorno para saber qué estructuras hay ocultas y qué potencia tienen la mismas para ver el valor patrimonial que aportan, ya que de lo descubierto hasta ahora sabemos que se trata de una bodega romana, que sería un buen reclamo turístico para la zona teniendo en cuenta nuestra capacidad vitivinícola".
Martín ha explicado que valorarán la reubicación de la rotonda en otra zona y que también se realizará un estudio para comprobar "si merece la pena excavar para descubrir nuevos basamentos de la bodega romana" y si sería factible llevar a cabo un convenio de colaboración para crear un plan arqueológico conjunto entre el Ayuntamiento de Valdepeñas, Membrilla y la consejería de Cultura.