El área arqueológica de Largo Argentina, en el centro de Roma, donde se pueden admirar los restos de cuatro templos romanos y donde el 15 de marzo del 44 a.C. fue asesinado el dictador Julio César, será abierta al público por primera vez cuando acaben las obras que se van a efectuar para permitir el acceso a los visitantes.
Las obras en esta zona arqueológica, que está considerada como una de las más importantes de la época republicana y que actualmente sólo se puede observar desde fuera, comenzarán a mediados de mayo y se prevé que duren un año, según ha anunciado el Ayuntamiento de la capital italiana.
La posibilidad de que los visitantes puedan pasear en la que fue una de las Áreas Sagradas de la Roma republicana será posible gracias a la donación de cerca de un millón de euros de la casa Bulgari, que en 2019 firmó un acuerdo con el Ayuntamiento de Roma para financiar la restauración de sus monumentos, como ya sucedió en 2014 con la escalinata de la Plaza de España, explicó el Consistorio en un comunicado.
"El Área Sagrada de Largo Argentina es uno de los sitios arqueológicos más evocadores enclavado en el corazón de la ciudad. Gracias a la generosidad de la Maison Bulgari, unida a Roma por una profunda relación de colaboración y amor por el patrimonio cultural de la ciudad, las obras que permitirán la apertura al público de este fascinante lugar finalmente están a punto de comenzar", declaró este miércoles la alcaldesa, Virginia Raggi.
"Se creará un camino realmente seguro entre los antiguos restos: los visitantes podrán caminar literalmente por la historia", añadió la regidora. El consejero de administración del Grupo Bulgari, Jean-Christophe Babin, aseguró, por su parte, que "el inicio de las obras para el Área Sagrada de Largo Argentina marca un nuevo momento muy importante en nuestra colaboración siempre positiva con Roma para resaltar los tesoros históricos y artísticos de la Ciudad Eterna".
Colonia felina
Desde que fue descubierta -las primeras excavaciones se realizaron en la década de 1920-, esta joya arqueológica ha sido visible para romanos y turistas durante años, pero sin que haya podido ser admirada y apreciada por completo. "Estamos orgullosos de contribuir a un proyecto que acercará este lugar a nuestros ojos, permitiéndonos conocer su historia y descubrir sus detalles. Esta área será finalmente devuelta al centro de la vida cultural de Roma, como lo fue hace siglos en la época republicana", agregó Babin.
En esta zona arqueológica, en la que actualmente sólo pasean los gatos de una de las colonias felinas protegidas de la capital, se construirán pasarelas a diferentes alturas para poder observar los detalles de los templos y las visitas podrán realizarse también por la noche con un recorrido iluminado con luces led. Además, se llevarán acabo intervenciones de restauración de algunos de los restos.
El Ayuntamiento destacó que con esta apertura se pondrá en valor uno de los mayores conjuntos arqueológicos de la ciudad, algo olvidado por su posición separada de otras zonas arqueológicas de la ciudad, pero que alberga restos de gran interés como la Curia de Pompeyo, el espacio en el que tenían las reuniones del Senado, y donde fue asesinado a su salida Julio César por un grupo de senadores rebeldes encabezados por Bruto y Casio.
El municipio aseguró que la histórica colonia felina de Largo Argentina se mantendrá y que los gatos podrán continuar sus paseos al sol, aunque esta vez algo más acompañados.