Durante unas obras realizadas en la localidad italiana de Isernia, los excavadores han encontrado accidentalmente una cabeza de mármol que representa al emperador Augusto en buen estado de conservación este jueves 29 de abril.
Así lo ha confirmado la Superintendencia de Arqueología, Bellas Artes y Paisaje de Molise en un comunicado, donde resalta que debajo de toda ciudad italiana todavía se encuentran tesoros del pasado: "Porque detrás de los muros de una ciudad está obviamente la ciudad y su historia, que no se pueden perforar con pilotes de hormigón".
En este sentido, la Superintendencia ha querido destacar la importancia de proteger el patrimonio italiano y de ser cautos en cada proyecto urbanístico que pueda dañar antigüedades todavía enterradas. En este caso, las obras se estaban llevando en la vía Occidentale de la localidad, cuando de pronto salió a la luz esta cabeza romana que aún debe ser analizada debidamente.
Por el momento se desconocen más datos acerca del fragmento perteneciente al primer emperador romano. María Diletta Colombo, experta arqueóloga de este organismo, asegura al diario IsNews que el retrato de Augusto es "claramente identificable por los rasgos somáticos y por el cabello con un característico mechón de cola de milano".
Nacido en el año 63 a.C., Cayo Octavio, su nombre original, era el sobrino nieto de Julio César. En un insólito y misterioso movimiento, César, a quien no se le conocía ningún hijo legítimo, adoptó a Cayo Octavio en su testamento y lo convirtió en hijo suyo y beneficiario principal de su fortuna.
A partir del 27 a.C., cuatro años después de vencer en la guerra civil contra Marco Antonio, pasó a conocérsele oficialmente como Octaviano o Augusto y fue el primer emperador romano que resistió hasta el día de su muerte en el año 14 d.C. Fue el primero y el que más tiempo estuvo en el poder.
Augusto transformó las estructuras de la política romana y del ejército, el gobierno del imperio, el urbanismo de Roma y el propio sentido de lo que significaban el poder, la identidad y la cultura romana. Cambió por completo la Antigua Roma. En este sentido, este valioso hallazgo en la región de Molise podría aportar nuevos datos sobre la presencia romana en el sur de la Península itálica.