Agentes de la Policía Nacional han recuperado 90 monedas áureas del Imperio romano pertenecientes a emisiones de hasta 12 emperadores entre los siglos I y III d.C., cuyo valor oscilaría entre los 237.000 y los 500.000 euros.
Todas las monedas, que presentan altísimos contenidos de oro, muy próximos al 100%, fueron expoliadas en Extremadura, presuntamente por dos buscadores de metales de la provincia de Cáceres, que ya han sido detenidas, según informaron fuentes policiales este domingo.
A juicio de expertos relacionados con la numismática, según las mismas fuentes, la venta de las monedas de forma individual daría un beneficio aproximado de 237.000 euros, pero su comercialización como conjunto único podría haber alcanzado el medio millón de euros.
Se trata de monedas originales, 86 de ellas acuñadas en Roma y en Lyon (Lugdunum), y pertenecientes a emisiones de los emperadores Nerón, Galba, Vespasiano, Tito, Trajano, Adriano, Marco Aurelio, Antonino Pío, Lucio Vero, Didio Juliano, Heliogábalo y Alejandro Severo.
La investigación comenzó hace unos meses cuando las monedas fueron detectadas en una sala madrileña de subastas. Las gestiones policiales revelaron que las monedas habían sido depositadas por dos personas de Cáceres que no tenían ninguna relación con el ámbito de la numismática ni eran coleccionistas, pero tenían presencia activa en redes sociales a través de grupos de buscadores de metales.
Once de las monedas subastadas fueron objeto de contrabando y exportadas a Alemania, Bulgaria y Portugal sin los preceptivos permisos de exportación exigidos por la legislación.
Tras complicadas gestiones, ya que se trata de trámites que afectan a otros países con diferentes legislaciones, los agentes lograron recuperar diez de ellas, pues una fue vendida a Portugal y aún está pendiente la orden europea de investigación.
Extraídas hace poco
Una vez recuperados los áureos, las gestiones policiales se centraron en obtener la información relativa a los investigados con el fin de determinar el lugar del que habían sido extraídos. Estas pesquisas permitieron establecer las coordenadas, que corresponden a un lugar catalogado en la carta arqueológica de la Junta de Extremadura.
A principios del pasado mes de junio se llevó a cabo la entrada y registro en los domicilios de dos de los investigados, en la provincia de Cáceres, donde fueron hallados dos detectores de metales, alguna moneda y objetos antiguos.
Estas dos personas fueron detenidas por un delito contra el patrimonio histórico y otro de apropiación indebida, así como el responsable de la sala madrileña de subastas y de un socio por delitos de receptación y contrabando, y receptación, respectivamente.
Las monedas fueron depositadas en el Museo Arqueológico Nacional, que, de forma paralela a las investigaciones, realizó un estudio pormenorizado de cada una de ellas. Dicho informe determinó que las 90 monedas recuperadas son originales, todas áureos romanos de época imperial y acuñados entre los años 64 y 231 d.C.
El análisis físico ha permitido concluir que han estado enterradas en contacto prolongado con algún objeto fabricado en cobre, lo que resulta compatible con haber estado depositados en algún tipo de recipiente metálico, una forma habitual de atesorar monedas.
Otros análisis más precisos permiten afirmar su origen arqueológico reciente, es decir, que fueron extraídas hace poco tiempo.