Imagen del 'Pesher Habacuc'.

Imagen del 'Pesher Habacuc'. Dead Sea Scrolls Digital Library

Historia Gran hallazgo arqueológico

El misterioso Rollo del Mar Muerto que desvela claves fundamentales sobre el origen del cristianismo

Adolfo Roitman, conservador de los famosos manuscritos hallados en el desierto de Judea, presenta un nuevo proyecto para acercar su contenido al público general.

20 noviembre, 2021 07:01

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Adolfo D. Roitman (Buenos Aires, 1957) dice que los Rollos del Mar Muerto son casi palabras mágicas, unos manuscritos tan antiguos que parecen más una ilusión que una realidad material, y que precisamente por eso resultan tan fascinantes. El pasado mes de marzo volvieron a convertirse en epicentro de atención mundial. Los arqueólogos de la Autoridad de Antigüedades de Israel descubrieron, por primera vez en más de seis décadas, nuevos fragmentos de estos pergaminos bíblicos elaborados hace unos 2.000 años. Son una joya histórica y cultural cuya conservación recae desde 1994 en la figura del profesor argentino, director del Santuario del Libro del Museo de Israel, en Jerusalén.

Los Rollos del Mar Muerto, datados entre los siglos III a.C. y I d.C. ocupan uno de los puestos principales en la categoría de grandes descubrimientos arqueológicos de la centuria pasada. No son un vestigio tan monumental como la antigua ciudad inca de Machu Picchu ni tan lujoso como el ajuar funerario de la tumba de Tutankamón, pero Roitman recurre a una reveladora explicación para evidenciar su importancia: 

"Por la historia que ha tenido el pueblo judío, buena parte de sus edificios y monumentos, como el templo de Salomón, quedan solamente en la memoria colectiva, no tenemos nada", apunta el conservador en comparación con el legado de Roma o del Antiguo Egipto. "Pero su contribución más grande a la humanidad es el Libro. No se puede escribir y entender la historia de la humanidad, de la literatura, del arte, sin la Biblia hebrea. La fama mundial de los Rollos del Mar Muerto se debe a que entre ellos se encontraron los manuscritos bíblicos más antiguos de la tierra".

Adolfo Roitman mostrando el 'Pesher Habacuc'.

Adolfo Roitman mostrando el 'Pesher Habacuc'. Arte Scritta

La odisea de estos textos bíblicos, asegura Roitman, es digna de una aventura de Hollywood. Entre finales de 1946 y el verano de 1947, los beduinos de la tribu Ta'amireh descubrieron en una cueva de difícil acceso en Qumrán (Cisjordania), en la costa noroccidental del Mar Muerto, a unos 40 kilómetros de Jerusalén, siete rollos que, "por rara casualidad", son los mejor conservados y los más antiguos. En las 300 cavidades inspeccionadas desde entonces y hasta 1956 aparecieron unos mil pergaminos y papiros escritos en hebreo, arameo y griego —unos son libros sagrados que están en la Biblia hebrea y otros, textos religiosos que circularon duran la era del Segundo Templo, entre los siglos VI a.C. y I d.C.—. En realidad se hallaron 25.000 fragmentos que tuvieron que ser reconstruidos como si se tratase un enorme puzle sin imagen de referencia.

Los beduinos vendieron cuatro de los siete manuscritos a un zapatero y comerciante de antigüedades llamado Kando por "cuatro monedas". El arzobispo Athanasius Yashue Samuel, director del monasterio ortodoxo de San Marcos de la Ciudad Santa, se hizo con ellos por cien dólares. Y cuando la comunidad académica empezó a descubrir la relevancia de los textos, este último les puso un precio de un millón de dólares, anunciándolos incluso en The Wall Street Journal. Al final, a través de un intermediario estadounidense, un profesor de la Universidad Hebrea, de nombre Eliezer Lipa Sukenik, propietario de los otros tres rollos, completó la colección original en nombre del Estado de Israel.

Significado

Alfonso Roitman está en Madrid, en la Casa Sefarad-Israel, para presentar un proyecto editorial del Museo de Jerusalén en colaboración con ACC Arte Scritta que busca acercar el contenido de los rollos —digitalizados desde hace una década— al gran público. Se van a publicar siete obras que analizan los manuscritos principales —Rollo del Templo, Regla de la Comunidad, Regla de la Guerra, Génesis Apócrifo, Rollo de Acción de Gracias, Gran Rollo de Isaías y Comentario de Habacuc— mediante su traducción, un comentario literario, histórico y teológico de carácter divulgativo, breves notas textuales o lingüísticas e imágenes de piezas arqueológicas y artísticas.

El primer volumen de la colección, ya disponible en inglés, se centra en el Pesher Habacuc o Comentario de Habacuc, un rollo clave para el estudio del judaísmo, pero también del cristianismo. El documento, casi completo y en gran estado, y que responde a un género literario que interpreta el texto sagrado en relación con la época presente, decodifica las palabras de un profeta bíblico del siglo VII a.C. según la cosmovisión de una comunidad judía que surgió medio milenio después, en una época de rivalidad religiosa, conflicto social y agitación política. Se trata de un manuscrito sectario y una obra desconocida hasta la aparición de los Rollos del Mar Muerto.

Copia del 'Comentario de Hababuc'.

Copia del 'Comentario de Hababuc'. D. B.

En cuanto a las características formales, el rollo, hecho de dos pergaminos de piel cosidos, mide 1,42 metros de largo y tiene trece columnas con cerca de 30 letras por línea. Está escrito en hebreo y los investigadores han podido identificar la mano de dos escribas distintos: uno más cuidadoso y de trazado de mayor calidad, que en algún momento fue apartado —¿muerte o despido?— por otro más tosco. Los análisis radiocarbónicos han datado el manuscrito en la segunda mitad del siglo I a.C., ya en época de ocupación romana. En el texto, el nombre de Dios aparece en paleohebreo: Tetragrammaton.

Según explica Roitman, la principal hipótesis que manejan los especialistas sobre la autoría de los rollos señala a la secta judía de los esenios, que los habrían ocultado en las cuevas de Qumrán durante el conflicto con Roma. El Pesher es una clave profética, y el historiador judeorromano Flavio Josefo menciona en sus obras a este grupo, cercano a Herodes el Grande, por sus conocimientos en el campo de las profecías. En el Comentario, un maestro reproduce e interpreta los presagios del profeta Habacuc, e incluso llega a corregirlos según su visión, influida por los hechos que está viviendo, como la presencia de las legiones.

Además, el conservador argentino revela que este rollo es "una obra fundamental para el cristianismo": existe un cierto paralelismo entre el personaje del Maestro de Justicia y Jesucristo, aparecen términos como "nueva alianza" también presentes en el Libro de Jeremías y la técnica de comentar los textos sagrados en función de la realidad histórica se emplea en el Nuevo Testamento.

Adolfo Roitman con la reina Letizia y Felipe VI en el Museo de Israel.

Adolfo Roitman con la reina Letizia y Felipe VI en el Museo de Israel. Arte Scritta

"El documento no hace una alusión directa a las figuras del cristianismo. Cuando hace referencia al Maestro de Justicia o al Sacerdote Impío alude a personajes que probablemente fueron históricos a pesar de que no se les menciona por su nombre. La gran cuestión es saber en qué momento vivieron de la historia, un tema polémico entre los investigadores, y que debe estar entre finales del siglo II a.C. y la primera mitad del siglo I a.C", explica Roitman.

Y continúa: "Hoy no podemos entender los orígenes de la Iglesia si no leemos este documento, porque nos permite comprender el contexto en el que nace el movimiento detrás de figuras tan emblemáticas como Juan Bautista y Jesús, que se convierte de una secta judía a una Iglesia universal y en una buena parte de la humanidad que ve a Jesús el mesías anunciado por las escrituras. Esta manera de leer las escrituras, en donde los cristianos creen decodificarlas como textos proféticos que anuncian la venida de Cristo, es la manera en que también las leían los qumranitas. La diferencia está en que grupos diferentes creían tener cada uno de ellos la llave. Para los cristianos era Cristo resucitado; los qumranitas creían que era su comunidad. Desde el punto de vista del historiador, no tengo como propósito decidir quién tiene razón, eso lo dejo a los teólogos. Mi objetivo es entenderlos a ellos, y en este caso, el hombre que se esconde detrás del Comentario de Habacuc es una clave para poder entender no solamente a los judíos de esa época, sino a los primeros cristianos que también eran judíos. Por eso leían de esa misma manera las escrituras".

Canon bíblico 

Adolfo Roitman lleva veintisiete años como conservador de los Rollos del Mar Muerto, sumergido en su apasionante estudio, que define como "un viaje en el túnel del tiempo". Aventura que todavía puede haber grandes sorpresas arqueológicas porque el área del Mar Muerto está llena de cuevas selladas y derrumbadas que tal vez puedan esconder más manuscritos. En los últimos años, la Autoridad de Antigüedades de Israel está promoviendo diversas campañas de investigación para adelantarse al expolio de los beduinos. En ese contexto se enmarca el hallazgo anunciado a principios de año en la llamada "cueva del horror".

"Todas las sociedades se enfrentan al problema del robo de antigüedades, que es la depredación de la memoria colectiva de la humanidad más allá del hecho delictivo. En el momento en que un sitio arqueológico es devastado, esa memoria se ha perdido para siempre. Decidieron que la única manera no es evitar el delito porque es imposible, sino ganarles en la carrera", detalla el profesor. De hecho, muchos fragmentos de los rollos aparecen de vez en cuando en el mercado negro; aunque también se han identificado falsificaciones, como los del Museo de la Biblia de Washington. "La mejor recomendación que le puedo hacer a los lectores de este artículo es que si les ofrecen Rollos del Mar Muerto no los compren", zanja Roitman.

Varios de los últimos fragmentos de los Rollos del Mar Muerto que se han descubierto en el desierto de Judea.

Varios de los últimos fragmentos de los Rollos del Mar Muerto que se han descubierto en el desierto de Judea. Reuters

El Museo de Israel también está trabajando para implantar un nuevo laboratorio de investigación de los manuscritos para resolver problemas derivados de su conservación y exposición. El experto apunta, aunque parezca sorprendente, que no pueden responder con precisión a cuál es la mejor temperatura para preservar los rollos o por qué se muestran en unas vitrinas con una exposición de unos 15º. "Hasta 2010 acostumbrábamos a viajar y exponer los rollos en otros lugares. La pregunta es si podemos seguir haciéndolo o no. Dado que las obligaciones profesionales y morales que tenemos consisten en preservar este tesoro de la humanidad para las próximas generaciones tenemos que estar seguros de que estamos haciendo lo mejor; y en muchos casos hacíamos las cosas por intuición", reconoce. 

Roitman cierra la conversación con este periódico tratando una de las cuestiones más apasionantes de los rollos: contienen relatos diferentes respecto al concepto canónico de las escrituras, del texto tradicional o masorético de la Biblia hebrea —el más antiguo es el Códice de Alepo—, fijado por la tradición judía a finales del primer milenio de nuestra era. "Los textos bíblicos de la época del Segundo Templo presentan diferencias textuales con el texto bíblico masorético; diferencias que pueden ser letras, palabras o párrafos enteros que aparecen en una y no otra. Es decir, sufren embates por parte de la historia. A veces les digo a mis alumnos que los textos son como sensores: reaccionan frente a la realidad", asegura.

"Cuando la realidad se modifica —añade Roitman—, los textos también lo reflejan, y por eso lo fascinante en este caso es que cuando debatimos sobre las modificaciones textuales, nos tenemos que hacer la pregunta sobre por qué. ¿Acaso se debe a un error del copista? ¿Una distinta manera de leer los textos? O una pregunta muy fascinante: si el texto ha sido manipulado porque quieren comunicar verdades diferentes. En este caso, la modificación del texto es como si fuera un resto arqueológico de tensiones sociales, políticas o religiosas, el texto nos muestra que se quiere transmitir o comunicar a través de su manipulación. Desde mi perspectiva crítica-histórica, esto es crucial para poder entender los procesos culturales que afectaron a los hombres en la Antigüedad".