Las ventas del libro electrónico en EEUU han caído un 12,7% en 2015, tal y como ha asegurado Kempton Mooney -asesor de la auditora de ventas Nielsen BookScan- en una conferencia de la Book Expo America, confirmando los datos que adelantó hace un par de semanas The Association of American Publishers (APP), en el que se incluyen las ventas de más de 1.200 editores norteamericanos.
La venta de ejemplares cayó en un año 26,5 millones de euros. Mucho más alarmante son los 33,6 millones de euros que pierde la industria del libro digital con su año cumbre, 2013: entonces se alcanzaron 214 millones de euros en ventas de títulos electrónicos, muy lejos de los 180 millones de euros recaudados en 2015.
Y mientras tanto, el papel en ascenso. Poco, pero sube: en 2015 se vendieron un 2,8% ejemplares más que el año anterior, acumulando un total de 577 millones de euros. Es decir, la cuota de mercado del libro electrónico baja hasta un 24%, tres puntos menos que en 2014. El propio Mooney apuntó un curioso dato: es posible el crecimiento de libros impresos en EEUU se deba a la “extraordinaria popularidad de los libros para colorear para adultos”.
Las ventas crecen de nuevo
También se han publicado las ventas del libro electrónico de 2015 en el Reino Unido y confirman el revés que ha sufrido la industria norteamericana. The Publishers Association (PA) ha informado del regreso de los británicos a las librerías -las ventas crecen por primera vez en cuatro años- y que mayoritariamente lo hacen en papel: “El romance entre los lectores y los editores de papel está lejos de romperse, porque por primera vez, desde la invención del libro electrónico, las ventas de libros físicos aumentaron mientras que las digitales disminuyeron”.
Las ventas digitales en Inglaterra caen por primera vez en siete años, pero apenas es un 1,6% (699 millones de euros); el papel aumenta un 0,4% (3,5 miles de millones de euros). El negoció crece un 1,3% (5,6 miles de millones de euros), gracias en gran medida a la exportación. “Sobre todo en un año en el que celebramos una de las exportaciones literarias más famosas del Reino Unido, William Shakespeare”, añaden.
España sigue muy lejos de esas cifras, las ventas de libro electrónico no llegan al 10%, según la encuesta realizada por el Observatorio de la lectura y el libro del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte para la feria Liber 2015. Sin embargo, destaca que las editoriales consultadas aseguraron que esperan que para 2020 la cuota de la venta digital llegue al 50%. De momento, dicen que en la mayoría de los casos, un título en formato digital no llega a superar las 100 descargas.
Una cuestión de precio
En cuanto a los cinco grandes editores norteamericanos (Big Five), en 2015 su cuota cayó a 34%, cuatro puntos menos que el anterior ejercicio. Este grupo está compuesto por Hachette Book Group, Harper Collins Publishers, Macmillan, Penguin Random House y Simon & Schuster. En 2012, los Big Five sumaron un 46% de las ventas electrónicas. Los consumidores de libro electrónico de estos cinco grupos se quejan de los precios altos de estas ediciones. Incluso, mantienen el precio por encima de los libros de bolsillo que publican al tiempo.
Por otro lado, la participación del mercado autoeditado creció hasta hacerse con un 12% del electrónico, mientras que las editoriales independientes aumentaron su cuota hasta el 30% del total de las ventas digitales (una subida de cuatro puntos).
Sin embargo, los datos de Nielsen son cuestionados por los intereses de la industria digital, porque recopila los datos vía Pubtrack Digital, un servicio de seguimiento de ventas especializado, en el que sólo se auditan, aseguran, la mitad de las empresas del mercado digital de los EEUU. Por eso explican que es probable que las ventas de Ebook no han desaparecido, sino que los 26,5 millones de euros se han desplazado a la zona independiente.