Según el Diccionario de la RAE, “populismo” es la “tendencia política que pretende atraerse a las clases populares”. Para la Fundéu BBVA ha sido el año protagonizado por este término. Javier Lascuráin, coordinador general de la Fundéu, explica que cuando se propusieron elegir un grupo de candidatas, tuvieron que esforzarse para que la política no “arrasara con todo”. Parece que no lo consiguieron. “Se nos venían a la cabeza "sorpaso", "trumpismo", "brexit", "abstenciocracia", "posverdad", "plebiscito", "populismo"...
“Sólo algunas de ellas pasaron a la lista de las 12 candidatas y únicamente una, "populismo", ha sido la finalmente elegida. Quizá porque en ella resuenan de algún modo los ecos de todas las demás”, añade. “Lingüísticamente, nos ha llamado la atención el proceso por el que las palabras populismo y populista han pasado a lo largo de los años (y de forma particularmente acelerada en los últimos tiempos) de ser voces neutras a cargarse de connotaciones, a menudo negativas, y convertirse en términos claves del enfrentamiento político”.
Los especialistas lo llaman “relexicalización”. Es un proceso en apariencia inacabado, como todas las palabras, fruto del roce con los medios de comunicación de masas. El proceso es imparable y “hace que sea pertinente preguntarnos hoy de qué hablamos cuando hablamos de populismo”.