En esta romería de coacciones y desvíos, de amiguismos y llamadas en un país podrido desde los cimientos -desde la pena acuosa de Aguirre por su González, mano derecha mutilada, hasta Rajoy testificando en Gürtel para disgusto de la Fiscalía- es de recibo recordar las palabras de Rafael Chirbes: “Hay que esperar que esta derrota no se herede genéticamente y que cada generación tenga derecho a ser derrotada por sí misma. Seguir luchando por la justicia y saber que el mal siempre acabará triunfando”.
El aguafiestas predilecto lo sabía: desinfectar España es como limpiar un pescado imposible, espinoso, lento, y cuando se llega a la carne ya anda pocha y fría. La picaresca nos ha atravesado, es médula ya. Chirbes inauguró la tradición patria -paralela al derrumbe social- que señala las grietas del sistema, y de sus cleptómanos, desde la literatura. Desde que en 2007 publicase Crematorio, entre la predicción y el diagnóstico, todo ha ido a peor, pero la ficción y la no ficción han seguido sacando uñitas contra la desvergüenza, contra la podredumbre moral. Un aquí no nos rendimos. Seis recomendaciones para no dejar de tener los ojos abiertos.
1. ‘Crematorio’ y ‘En la orilla’
Son las grandes novelas de la crisis. La primera dibujó la putrefacta fiesta, la segunda fue la resaca. Especulación inmobiliaria y escombros. Crematorio (Anagrama, 2007) arranca con la muerte de Matías Bertomeu, el ideólogo que cambió la revolución por la agricultura. El dolor levanta el polvo, afloran las personalidades: la de su hermano -constructor sin escrúpulos-, la de la sobrina bienpensante, la del catedrático, la del mafioso ruso, la de la esposa ambiciosa, la del escritor alcohólico. Una foto incómoda de España.
En la orilla (Anagrama, 2013) son los restos: la vida como salto en el fango de los valores. El invierno que persiste después de aquel loco verano de la burbuja. Qué difícil dar un paso sin pringarse. Pero, como dijo Manuel Vázquez Montalbán de Rafael Chirbes, el escritor “es una isla que se esfuerza por serlo”.
2. Breve historia de la corrupción
Un poquito de panorámica. En Breve historia de la corrupción: de la antigüedad a nuestros días (Taurus, 2010), de Carlo Alberto Brioschi, se pone de manifiesto que esto de robar es más viejo que el sol. Desde la antigua civilización mesopotámica hasta el Watergate, desde la Italia de Berlusconi hasta cada una de las cuestiones morales irresueltas de nuestros días. Cientos de anécdotas, citas y referencias filosóficas y literarias que cuentan la vida íntima de los sobornos, los cohechos y la política mercenaria de todas las épocas.
Winston Churchill decía que “un mínimo de corrupción sirve como un lubricante para el funcionamiento de la máquina de la democracia”. Si es así, llevan haciéndole caso desde la antigua Roma.
3. Destruir España (antes de que ella nos destruya a todos)
“Quiero invitar a los ciudadanos a tirar la primera piedra sobre la España que hay que destruir”, insta Javier Ríos en Destruir España (Los libros del Lince, 2014). Es el texto mordiente de un español que se siente traicionado por su propio país y, medio abatido y sangrante, se dedica a esputar contra el incivismo, la egolatría y la caspa cañí, que es patrimonio cultural. El lector se sentirá como en casa. Todo vuelve a quedar en familia: la niña de Rajoy, la faraona Merkel y la difunta Rita Barberá.
4. Gürtel, la trama
El periodista David Fernández disecciona en Gürtel, la trama (Libros.com, 2015) uno de los casos de corrupción más flagrantes de los últimos años, el que nos familiarizó con conceptos como “sobresueldo”, “caja B”, “testaferro” o “imputado” y puso al Partido Popular contra las cuerdas. No pretende ser una enciclopedia del caso -ya que su sumario ocupa más de un millón de folios- pero no quiere perder la oportunidad de condensar este cuento tristemente real de corruptos y corruptores. De seres humanos vaciados, con una cucharilla mágica, de ética y de moral.
5. Juan Carlos I. La biografía sin silencios
La escritora y periodista de investigación Rebeca Quintans retrata al rey emérito como “el niño del régimen” que Franco quiso hacer de él. En Juan Carlos I. La biografía sin silencios (Akal, 2016) reedita y amplía su trabajo del año 2000, Un Rey golpe a golpe (Ardi Beltza), donde ya pataleó por desmontar la imagen creada en los medios de comunicación y en la nube popular del campechanísimo.
Cuenta que, al año siguiente de la publicación del libro, el juez Baltasar Garzón mandó cerrar la editorial Ardi Beltza, y a su director, Pepe Rei, lo metieron 145 días en la cárcel -se le consideraba un colaborador del aparato de investigación de ETA, aunque nunca llegó a demostrarse y acabaron liberándole-. Desde los dudosos amigos de Juan Carlos a sus negocios millonarios pasando por su participación en el 23-F: éste es un libro que no obvia ninguna parcela. “Aunque ahora”, repone la periodista, “es de Felipe del que no se puede decir nada”.
6. Votar y cobrar
Aquí la gran novedad. En pocos días podrá encontrarse en librerías Votar y cobrar. La impunidad como forma de gobierno (Capitán Swing), que desentraña la historia del caso Bankia, la filtración de los correos de Blesa y las tarjetas black. Lo firman la autora, directora de teatro y activista Simona Levi (Xnet, 15M pa Rato) y el politólogo Sergio Delgado.
El libro cuenta con detalle y humor cómo estos dos colectivos ciudadanos sacaron a la luz pública miles de correos electrónicos y destaparon escándalos de corrupción tan importantes como el de las tarjetas black.