Hay una imagen poética en C. Tangana: el chaval contesta a un mensaje del móvil, con la sonrisa de medio lado, ignorando la ciudad que se derrama ante él. Está en un rascacielos de la Castellana, en la casa de Sony -la multinacional con la que acaba de firmar- y viste el gesto del niño salvaje que tiene entre las manos un juguete muy lujoso. Lo peleó y aquí está. No es flor de un día, Pucho, Crema, Antón. Nadie se lo ha regalado. Estudió la carrera de Filosofía, sorteó curros sin pasión -de Pans&Company a Vodafone- y lleva diez años creciendo en estilo: se apartó la placenta con rap underground y ahora echa a andar un producto efervescente, inclasificable, que suena en tu discoteca.
Su nuevo tema, Mala mujer, es hit mundial, pero él no hace fiesta, no brama. Prefiere la elegancia. Da la sensación de que está contento hacia adentro. Tiene una voz valiente, serena, generacional. C. Tangana viene a combatir el discurso rancio de que los millenials son los ninis de España, viene a demostrarle a los señores frustrados que aquí hay idea y talento, que el techo de cristal se rompe embistiendo. Lleva un polito de Lacoste, pero no lo necesita. La sofisticación va por dentro.
¿Cómo puede ser que un músico que empieza en la escena del rap acabe poniendo uno de sus temas en el número uno del top viral mundial?
Pues… teniendo, supongo, que apertura de miras y pocos prejuicios. Dedicándome a hacer música y teniendo claro que es difícil que te escuche mucha gente, y que eso tiene un camino, y que la producción tiene un valor, y que los temas y la composición es algo complejo. Hay trucos y hay que aprender.
Se espera que el rap sea minoritario, underground.
Yo también creo que no soy simplemente un cantante de rap.
Lo fuiste, pero he leído que ahora prefieres que se te encuadre en el mundo del pop.
Es cierto que empecé ahí, pero siempre he intentado salirme un poco. Si yo quisiera sólo dedicarme al rap, hubiera sido más difícil, al menos en España. Lo de “el mundo del pop” es un discurso para salir del nicho. Digo “pop”, pues sí…
Pero por qué pop.
Porque es rompedor, porque un rapero nunca diría que quiere hacer pop, entonces, “¿quién es este rapero, que dice que quiere hacer pop?”. Y también para que no nos encasillen tanto. Ahora nos llaman “trap” y ahora todos somos trap… no, esto es una generación y aquí hay una escena underground que no tiene por qué ser encasillada, y yo no quiero ser ni voy a ser rapero, yo soy una persona joven que hace música y ahora digo que hago pop, ¿y qué pasa?
¿Qué va a pasar?
Bueno… (ríe), sí que pasa. Se te acerca nuevo público, los medios se dirigen a ti de otra forma, tu público -el de siempre- se raya también porque lo dices, los artistas que tienes alrededor… sí, generas cosas, y eso me gusta. “Pop” es música popular.
La portada de Siempre, de Agorazein, era un bodegón con objetos significativos que marcaban una estética. ¿Qué objetos o qué cosas incluirías en un bodegón de C. Tangana?
Un bodegón sólo con objetos… metería personas.
Si quieres, una foto.
Mi familia, mis amigos. La gente a la que quiero. Eso para mí es más importante que el resto. En la vida profesional o personal, siempre elegiría la personal. En lo creativo o mi familia, elegiría a mi familia. ¿El dinero o mis amigos? Elegiría a mis amigos. Me describen más las relaciones que tengo con la gente que algo material.
¿Cómo se le cuenta a un chaval que esté currando en el Pans&Company o en Vodafone, como has trabajado tú, que se puede llegar aquí?
Mucho de lo que me ha dicho la gente ahora porque he tenido éxito o por firmar con Sony es que me he vendido. Y yo hay una cosa que siempre he pensado y es que me he estado vendiendo toda la vida. Quedarse media hora más a hacer el cierre porque te lo pide el encargado... eso también es venderse. Yo lo he hecho. Cuando me pagaban las horas extras como horas complementarias al contrato, cuando no era eso lo que yo tenía firmado, también me estaba vendiendo; cuando no buscaba ningún trabajo y me quedaba en el sitio donde estaba escuchando lo que decía mi jefe y acatando, eso es venderse, ¿sabes?
Yo le diría a la gente que pensase qué es lo que le gusta, que buscase cosas que amar, y que a partir de ahí construyese su vida en base a eso, y que no esperase que el mundo le dijese lo que tiene que hacer. Esa es la búsqueda: las cosas que uno ama. Ir a por ellas.
¿Hay tópicos que el rap español no se quita? Como no poder vestirte con ropa de marca -más allá de la deportiva- o tener cochazo.
Sí, hay muchos tópicos. Pero creo que el problema es el nicho, es que la gente se vea representada sólo en un círculo concreto y que no sea permeable. Pertenecer a algo… como si eres del Madrid, y tienes que ser del Madrid por siempre, y criticar al Barça siempre, y defender al Madrid aunque salga un hijo de puta asesino, tú, como eres del Madrid, ahí con él… no, eso no me gusta, cuanto más me salga del nicho y cuanto más tópicos rompa, mejor.
¿Crees que te ha perjudicado ese prejuicio de “alguien que viene del underground no puede vestir Lacoste”?
En otros sitios, por ejemplo en Francia, Lacoste está muy vinculado al hip hop. Hay un montón de grupos que han hecho gala de eso. En Estados Unidos, Polo Ralph Lauren está súper asociado al hip hop. Versace está asociado al hip hop… no sé, todas las marcas internacionales potentes están haciendo cosas con el mundo de la música negra, con Asap Rocky, con The Weeknd. O sea, Asap Rocky es imagen de Dior, The Weeknd estuvo cantando en el último desfile de Victoria’s Secret… todos están asociados a grandes marcas. Que no haya pasado aquí, no sé.
Hace unos meses hice un reportaje hablando con raperos españoles donde preguntaba ¿dónde está el rap de derechas en España? Y quise contactar contigo pero no recibí respuesta. Ahora tengo la ocasión: ¿dónde está?
No lo sé, la verdad. La separación de la derecha y la izquierda no la entiendo. Ahora mismo no sé si se refiere a si debe haber más o menos Estado, si se refiere a la libertad individual o a libertad de la comunidad… no sé bien a qué se refiere, a partir de la socialdemocracia no se entiende muy bien qué es izquierda y qué es derecha. A partir de las estructuras capitalistas que tienen que ver con la comunidad -como puede ser la Unión Europea-, diferenciar izquierda y derecha es difícil, porque hay valores que están fluctuando.
En España la derecha se asocia al fascismo, cuando el fascismo es un movimiento no te voy a decir de izquierdas, pero es de vigor del Estado y es social, no tiene que ver con lo que opina la derecha capitalista de Estados Unidos. Hay que recordar que izquierda y derecha no es más que el lugar donde se sentaban unos y otros en una conversación, tampoco hay una teoría política que diga que sólo hay dos bandos y nos tenemos que pelear entre esos dos bandos. No sé dónde está.
En España la dualidad sería derecha PP, izquierda Podemos. Por polarizar.
No creo que el PP sea de derechas. Si tú le cuentas la historia del PP a alguien de Estados Unidos y le dices que es un partido de derechas, no creo que lo comparta. Te diría que es un partido conservador, pero no creo que vean asociados los ideales del liberalismo a lo que hace el PP.
¿Cada cuánto tiempo es necesario un beef para darle vidilla a las masas?
Yo la verdad es que no los busco, todos los que he tenido me han llegado, y además creo que es algo muy concreto que si te llega uno tiene la posibilidad de convertirlo en algo positivo o hundirse en algo negativo.
Suele ser positivo, ¿no?
No siempre… se puede salir mal parado de eso. Y no es agradable tampoco.
¿Qué mala experiencia has tenido con eso?
Ninguna, pero sé que puede suceder. No hace falta ningún beef, pero le recomiendo a todo el mundo que si alguna vez llega, vean la posibilidad de sacar partido y beneficio de eso. La pelea nunca merece la pena, la discusión no merece la pena, lo que merece la pena es que eso te aporte algo.
¿Crees que es positivo que políticos apoyen a una banda, como Pablo Iglesias a Los Chikos del Maíz, o te sentirías incómodo si alguno te apoyara a ti por miedo a la identificación?
Voy a rechazar de plano a cualquier político que se identifique conmigo, porque lo que yo hago no es para que ningún partido político participe de ello. Si otros lo quieren hacer, me parece bien, no soy quién para decirles qué tienen que hacer.
En Chito dices ‘Soy un romántico, el más blando del rollo’.
Sí, me parecía que era interesante decirlo en un momento en el que la escena estaba conflictiva… era un momento en el que estaba la discusión de moda, el beef, el enfrentamiento, y quería decir eso en ese momento. Hablar de amor. Surtió efecto y me posicionó muy bien.
¿Hay miedo a hablar claramente de amor?
Sí… (resopla). Claro. A todo el mundo le preocupa estar expuesto, no creo que sea un tema sólo de la música. El 85% de los memes que veo en internet son de amor, de relaciones. Y los memes es una buena forma de saber lo que la gente piensa porque es lo que todo el mundo está mirando, y a lo que todo el mundo le da a me gusta… es importante, ¿no?, aunque sea una coña de internet. Es algo que tiene potencia, y la mayoría son sobre no quedar mal en el amor, y es una de las grandes preocupaciones: no quedar expuesto frente a los otros. Hay veces que pienso que tiene valor. Exponerse me inspira.
Después de Carlotta Cosials, ¿a quién volverías a declararte en una canción?
Pues no sé a quién podría declararme. Ahora mismo no se me ocurre a quién gritarle a los cuatro vientos… no me haría tanta gracia, ya lo he hecho una vez. Fue gracioso cuando fue, ahora ya sería repetitivo.
En una entrevista en Shangay dijiste ‘De macho alfa no tengo nada’. Quería saber qué opinas de las críticas y los boicots a Jorge Cremades por sus vídeos en los que precisamente le acusan de eso, de machoalfismo y de reproducir roles patriarcales.
Creo que el tema del machismo es algo que está en la boca de todo el mundo en la música urbana, es algo de lo que se habla y de lo que se tiene que hablar. En general hay una visión anticuada del género, de los valores que son masculinos y de los que son femeninos y es un tema que va a estar en mi música y en mi carrera, porque me interesa. Y con toda la culpa del mundo, porque vivimos en una sociedad patriarcal y yo pertenezco a esta sociedad y soy lo que soy, hijo de mis padres. Todo lo que salga en mis temas que pueda ser acusado de machista, seguramente sea machismo, porque este es el mundo que es.
En tu caso no ha pasado.
No, es verdad, pero si sucede es así, esto es un reflejo de lo que somos. Cuando Kurt Cobain hace un tema hablando sobre la droga, no está diciéndole a la gente que se tiene que drogar. Cuando en un tema de música popular que triunfa, emerge alguien que dice “esto puede ser machista, esto puede ser conflictivo”… no es que nadie esté haciendo boga de eso, pero es algo que está aquí. Y me parece bien que se hable sobre eso y que se discuta si una letra mía es machista o no es machista, es sano y está bien; es un tema en el que yo estoy andando. Creo que no es nada de macho alfa describir tus debilidades sentimentales, y eso lo hago. Digamos que públicamente no tengo todos los valores masculinos: mostrarme frágil de vez en cuando, hablar en mis temas de cómo pienso y siento, rompe esos parámetros, esos estándares.
¿Es más complicado para una mujer artista entrar en ciertas escenas?
Sí, en general el público -tantos chicos como chicas- están acostumbrados y favorecen más, por la estructura patriarcal, un tipo concreto de música, por eso es lo que es más comercial y lo que más se vende. No creo que haya un montón de hombres decidiendo sobre lo que se va a hacer, creo que es la masa de la que emerge que lo que más triunfe sea eso. Y creo que es más difícil para una mujer ser relevante profesionalmente. Es un hecho.
¿Alguien que te interese del panorama español?
Me gusta Joe Crepúsculo, me gustan Los Nastys, me gusta Rosalía, es la mejor artista que ha tenido este país desde hace muchos años.
El otro día pusiste algo como “no ha habido nadie como ella desde Lola Flores”.
No ha habido nada igual. No ha habido nadie que lleve lo español, lo flamenco, al lugar donde lo puede llevar Rosalía. Y aparte, que sea una persona con tanta visión de todo, del conjunto. Es una artista completa y muy global. Para mí Rosalía es algo importante que pasa en España, pero que un tío de París o uno de Nueva York o de Tokio puede fliparlo igual con ella. Es espectacular.
¿Para cuándo un dúo con J. Balvin?
(Ríe). Para cuando se dé, yo estaría encantado, es un músico al que admiro. Me gusta lo que está intentando hacer con el reguetón, llevarlo a otro lugar… estamos en contacto. Pero es muy larga y muy difícil la vida.